Más de siete años han pasado desde la última vez que Pumas consiguió un título oficial. Aquella tarde de mayo de 2011, vio en un gol de Javier Cortés – ante Morelia– el último grito de gloria en el Estadio Olímpico Universitario, cuando los entonces dirigidos por Guillermo Vázquez consiguieron la séptima estrella del club.
Hoy, los felinos buscan convertir ese recuerdo en presente, una vez más de la mano de un director técnico mexicano surgido de la cantera del club: David Patiño, quien por segundo torneo consecutivo tiene a Pumas en la Liguilla del futbol mexicano.
El primer objetivo ya se cumplió, ¿qué sigue para Pumas?
Se cumple otra vez el objetivo que nos habíamos trazado y es una gran satisfacción para todos los involucrados… Sigue la Liguilla donde enfrentaremos cuartos de final y ojalá también semifinal y final, nuestra ilusión es paso a paso buscar el campeonato.
Si tuvieras que ponerle a Pumas en la Liguilla una etiqueta, ¿es un candidato, un caballo negro o un animador?
¿Por qué poner etiquetas? Es un contendiente.
¿Dirías que es uno de los máximos favoritos?
Favoritos de la afición de Pumas sí, no le encuentro mucho sentido a esa declaración, vamos a ser contenientes porque vamos a estar en la competencia para ser campeones y la vamos a pelear
¿Cuál dirías tú que es la característica esencial de Pumas? ¿Qué lo hace diferente a los otros 17 equipos de la Liga?
Para mí la ideología, los valores que ha manejado e hicieron al equipo grande, no es el dinero ni nada de eso, porque no lo tiene; es el trabajo, el equipo, el deseo de superación, la unión, el ponderar lo colectivo por encima de lo individual, es el esfuerzo, es la humildad, esas son las cosas que hacen a Pumas un equipo grande
Se decía que Pumas solo le gana a los de abajo, de visita, ¿importa o no a quién y dónde se le ganó cuando se cumplen los objetivos?
Tienen que decir algo, ganar partidos en la Liga es muy difícil a cualquier equipo y cualquiera le puede ganar a cualquiera, habladurías, no significan nada.
¿Hay algo en particular de por qué se han ganado más puntos fuera de casa que en ella?
Es una circunstancia, los partidos los hemos jugado igual tanto de visitante como de local, pero el rival también cuenta y finalmente hemos tenido la acertividad para ser contundentes en las dos áreas, tanto en defensa como en ataque y así se han dado resultados y qué bueno.
Pensando en la Liguilla, hay técnicos que han sido campeones, ¿sientes que pesa eso de alguna forma?
No jugamos nosotros los técnicos, los que juegan son los jugadores y ellos son los que marcan la diferencia, nosotros buscamos ayudar para darle al equipo recursos para solventar cosas, pero la realidad es que dentro del campo quien solventa todo son los jugadores.
¿Te gustaría que Pumas sea local en la Liguilla en su horario tradicional de domingo a las 12?
A mí me gustaría que fuera así porque es el horario en el que estamos acostumbrados a jugar y el de la afición para ir al estadio, no creo que sea determinante en función de lo que ocurra en el partido, es una preferencia mía porque nos gusta jugar a esa hora y porque la gente viene a vernos al estadio a esa hora.
¿Sientes que al técnico mexicano se le menosprecia a favor de traer técnicos extranjeros?
No es algo que sea condicionante de los técnicos, es mi entorno y sí, es más bien como un caso de memoria; entonces, en mi opinión, es parte de nuestra idiosincrasia, que como mexicanos hemos heredado y no nada más para los técnicos, sino para cualquier cosa siempre ocurre eso, tendríamos que irlo cambiando, poco a poco en la educación a la gente joven.
¿Por qué sientes que al jugador de Pumas no se le considera para selección, qué falta para que volteen a ver a Pumas?
Que el equipo sea un equipo ganador, tenga resultados, los jugadores sean consistentes, mantengan un rendimiento estable y cuando están en su cancha se note su participación de modo que la selección los quiera tener ahí. Es un proceso, toma tiempo y no es fácil porque hay una competencia muy fuerte, pero si se siguen estos pasos nos va a pasar como con Chucho Gallardo en el proceso anterior, que lo llamaron a selección y se consolidó ahí.