Pumas debe luchar hasta el final: Joaquín Beltrán

Edición Fin de Semana

El ex capitán de Universidad habla de la importancia del equipo para de cerrar de la mejor manera el torneo ante el acérrimo rival, descarta que un triunfo salve el torneo.

Joaquín Beltrán (La Afición)
Higinio Robles
Ciudad de México /

Joaquín Beltrán es el modelo de jugador de Pumas: hijo de padres universitarios, hizo todo el proceso de fuerzas básicas en el conjunto auriazul, estudió en la UNAM, debutó con el primer equipo, fue capitán del mismo y campeón, además de que es uno de los iconos del conjunto universitario.

El ex defensa de Universidad Nacional, habla del torneo que ha tenido el club de sus amores, que aún guarda opciones de repechaje, pero para hacerlas válidas depende de otros resultados, pero sobre todo, de ganarle al América en la última jornada, algo que, considera, debe hacer por orgullo par cerrar el curso con una satisfacción para los aficionados universitarios.

Sobre la temporada que ha sido de muchos altibajos, apunta que “el torneo de Pumas no me sorprende, creo que la gente de Universidad y sobre todo (Andrés) Lillini y su gente han tratado de hacer un buen torneo con las herramientas que quedaron, si el torneo pasado fue una sorpresa y llegó hasta la final, lejos de reforzarse, el plantel disminuyó, la salida de Carlos González fue clave, porque es un jugador que tenía un altísimo porcentaje en el tema de los goles, no nada más haciéndolos sino también asistiéndolos y creando muchos espacios. Y al inicio la lesión de (Juan Ignacio) Dinenno, la salida de (Andrés) Iniestra… creo que las herramientas con las que contó Lillini fueron muchas menos y aun así Pumas está pensando en un posible repechaje”.

Aunque también destaca que un punto bueno de este proceso es la proyección que han tenido algunos jugadores de fuerzas básicas y la energía que imprime Lillini, pues pese a no haberse hecho en la casa auriazul ha sabido identificarse con el club.

“Es rescatable la cantidad de jugadores de Cantera que han ido asentándose y afianzándose en el equipo como Erick Lira y Carlos Gutiérrez, creo que eso, en este proyecto, es algo rescatable y ojalá para el siguiente se fortalezca”.


Un rival especial

Pumas cruzará los dedos para llegar con vida al partido del domingo, necesita derrotas de Querétaro y Mazatlán, además de derrota o empate Tijuana, además de que están obligados a vencer a las Águilas.

Beltrán apunta que si bien el escenario es complicado “no hay que dejar de soñar, al final viene un partido de esos que no te quieres perder nunca como futbolista, lo tienen que ganar sí o sí y esperar resultados. Son de esas situaciones que normalmente suceden en la última jornada, donde casi todos llegan con posibilidades y Pumas tiene que sacar la victoria en CU contra América, hay que apelar al orgullo y pelear hasta el final, que es algo que siempre ha tenido Pumas; tiene que pensar en ganar el partido y demostrarlo desde el primer minuto, pero más allá de la situación del repechaje, lo que Universidad debe buscar es cerrar el torneo con un buen sabor de boca para empezar una buena planeación para lo que viene, no nada más el torneo entrante, sino para unos dos o tres años con este proyecto basado mucho en las fuerzas básicas”.

Beltrán enfrentó muchas ocasiones al América, desde niño asimiló lo que era medirse a las Águilas y descarta que aunque se gane, el torneo no se salva por ese triunfo. “El tema de que se salve la temporada por ganarle a un solo rival de repente es mucho del aficionado del otro equipo, porque el futbolista no piensa en eso, seguramente el futbolista de Pumas piensa en ganar el partido y esperar que se le den los resultados para meterse en repechaje; lo difícil es asimilar que lo tengas que jugar todo en el último partido. Es una rivalidad muy grande, y a veces no importa cómo se llegue.

Gratos recuerdos

Joaquín tiene buenos recuerdos de los juegos entre Pumas y América, como aficionado le tocó asistir a la Final de la Temporada 1990-91, la que Universidad le ganó a las Águilas con el gol de Ricardo Ferretti que fue bautizado como el Tucazo.

“Como aficionado recuerdo el día del Tucazo, después del partidazo que ganó América 3-2 a mitad de semana con grandes goles de todos, tanto de América como de Pumas. El gol de Ricardo Ferretti, que además la tercera final fue la vencida para Pumas, porque América había ganado dos finales anteriores; la emoción que se vivió ese día con las banderas, recuerdo como ondeaban las banderas en el momento en el que Ricardo anota el gol y cuando termina el partido la manera en la que la gente ondeaba las banderas, los Goyas, los aplausos… fue impactante e increíble estar ahí”.

Y como jugador “hay un partido que significó muchísimo para mí en mi carrera, fue el primer partido que jugué como titular (Torneo de Verano 1997), las circunstancias de algunas lesiones y llamados a selección nacional provocaron que Luis Flores tuviera que echar mano de dos jugadores nuevos en la central de Pumas: uno era Cristian Ramírez y otro era yo. América era líder general, traía un equipazo: Cuauhtémoc Blanco, Kalusha, Leo Rodríguez, Luis García… nosotros llegábamos con una racha de tres partidos perdidos y teníamos que ganar para pensar en calificar. Fue mi primer partido como titular, mi primera amonestación, también cometí un penal que falló Luis García y también marqué mi primer gol como profesional, que al final fue el que marcó la diferencia para sumar los tres puntos. Fue un partido muy especial en mi carrera porque creo que me ayudó después a darle rumbo a un proyecto de vida que pude vivir durante mucho tiempo”.


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