En un partido agónico, Pumas y América empataron a tres goles en el Estadio Olímpico Universitario. Un cabezazo de Nicolás Freire y los disparos de Víctor Malcorra y Juan Ignacio Dinenno parecían la victoria universitaria, pero los pupilos de Miguel Herrera se aferraron y lograron la igualada con los tantos de Leonardo Suárez, Federico Viñas y Henry Martín.
América, aún con bajas y expulsiones, demostró su capacidad para responder en los momentos importantes, en tanto Universidad exhibió una capacidad para reaccionar y buscar los puntos, pero las Águilas les arrebataron la gloria en el tiempo agregado.
Un ida y vuelta
El partido arrancó con intensidad en ambos lados de la cancha y dos tiros de esquina fueron claves en los primeros diez minutos. América dio la primera advertencia cuando Alfredo Saldívar rechazó un disparo y Federico Viñas aprovechó el rebote para mandar la pelota al fondo de las redes, pero el gol fue anulado por un fuera de lugar (3’).
Llegó el turno de Pumas y no dejó pasar la oportunidad. Nicolás Freire recibió el balón y pegó un cabezazo imposible de defender para Guillermo Ochoa. A los ocho minutos, Universidad dio un golpe autoritario y tomó la delantera.
Sin embargo, también tuvieron complicaciones y las alarmas se encendieron de forma temprana, cuando las molestias en la pierna no le permitieron seguir a Marco García. El canterano abandonó la cancha en el carrito de las desgracias y Míchel mandó al ex americanista Leonel López para reforzar la contención.
Pero el América, acostumbrado a los escenarios adversos, no bajó la intensidad y, después de peligrosos remates de Sebastián Córdova y Federico Viñas, consiguió la igualada a la media hora de partido. A balón parado, Leonardo Suárez superó la barrera auriazul y clavó la pelota al ángulo. Un sublime cobro al que el Pollo Saldívar fue incapaz de reaccionar a tiempo.
Los felinos, con las revoluciones aún intactas, buscaron recuperar la ventaja y se quedaron cerca de capitalizar dos saques de esquina. El primero fue un cañonazo de Pablo Barrera que terminó siendo desviado por Memo Ochoa; en tanto que Johan Vásquez cabeceó y mandó la redonda por encima del travesaño. Antes del descanso, Alan Mozo se combinó con Barrera y el volante mandó un centro que el cancerbero azulcrema anticipó.
Henry evita la remontada
Para el complemento, los pupilos de Míchel quisieron recuperar la delantera. En un centro al área, Juan Dinenno le ganó en altura a Paul Aguilar y pegó un testarazo que Ochoa pudo contener.
La meta azulcrema no dejó de ser asediada, pero el portero y seleccionado nacional mantuvo la firmeza y ahogaba el grito de gol. Al 52’, Alejandro Mayorga quedó frente a los tres postes y probó suerte con un cañonazo que terminó en las manos del arquero tapatío.
Las aproximaciones universitarias no cesaron, pero el gol seguía sin aparecer. Dinenno quiso fusilar a Ochoa, pero no contó con la rápida reacción del portero, quien rechazó el disparo y todavía tuvo tiempo para evitar un contrarremate.
Pasada la hora de juego, Miguel Herrera movió sus piezas y, en busca de un repulsivo, sacó a Córdova y volvió a darle una oportunidad a Roger Martínez, quien vivió en CU sus primeros minutos del torneo.
Al 70’, Mozo quiso llevarse la pelota y recuperar la pelota, pero la zaga lo frenó de golpe. Casi de forma instantánea, América se aproximó al área rival; Saldívar se desconcentró y le regaló la pelota a Viñas, quien aprovechó el obsequio e hizo la voltereta.
Cuando todo parecía perdido, la escuadra de Míchel mantuvo el ímpetu y buscó el milagro, el cual comenzó a orquestarse desde el minuto 82, cuando Víctor Malcorra recibió un balón filtrado y mandó la pelota entre las piernas de Ochoa. La gente apenas iba recuperándose de las emociones de ese gol cuando Dinenno se consagró en el Clásico Capitalino al recibir una pelota en el área y perforó las redes.
Cuando parecía que los puntos se quedarían en casa, Henry Martín apareció con un cabezazo en el agregado y empató el cotejo.