Míchel González ya prepara el partido de Pumas contra Cruz Azul en el estadio Olímpico Universitario del próximo domingo.
Desde 2005, los celestes han encontrado en Ciudad Universitaria un paraíso, al vencer a los felinos en trece ocasiones, con dos empates y tres victorias a favor de los auriazules. Es por eso que Míchel no se confía del rival, pese a los problemas en los que se ha visto envuelto en las últimas semanas, con una mala racha en la Liga MX y las polémicas surgidas con el despido de Pedro Caixinha y la posterior renuncia de Ricardo Peláez como director deportivo.
"Es un equipo grande y los equipos grandes siempre tienen que estar arriba, nosotros no miramos a Cruz Azul como que sea un equipo en problemas, si no como uno que tiene suficiente nivel para hacer daño si nos equivocamos”.
Sobre el empate ante América, que muchos calificaron de decepcionante al tener un jugador más por la expulsión de Sebastián Córdova, dijo: “El partido de América tuvo cosas buenas y cosas malas, es cierto que es civil que se cumpla durante 90 minutos porque uno tiene planeado, puedes jugar contra uno menos o tener la desventaja”
El calendario de Universidad Nacional tampoco es el más positivo. Después de la Máquina, Pumas descansa una semana y recibe a Santos, visita a Chivas y regresa a casa para enfrentar a León para después meterse a La Corregidora ante Querétaro.
Sobre esta carga de trabajo, Míchel manifestó tranquilidad y dijo que busca aprovechar al máximo su plantilla para hacerles frente.
“Solamente nos queda jugar contra tres equipos que están clasificados, intentamos aprovechar el buen momento de los jugadores y es lo que hacemos habitualmente, estamos pendientes también de lo que creemos que necesitamos”.