Por muchos años los promotores de jugadores han sido señalados como las piezas más ocultas del futbol, la mayoría ejerce en la opacidad y en muchos casos sus rostros son difíciles de tener en la mente. Es por eso que en el balompié azteca le ha costado trabajo a varios ver a ex agentes como directivos.
Guillermo Lara, uno de los promotores más influyentes que ha tenido el futbol mexicano, estuvo relacionado con el Celaya hace algunos torneos, y hoy Greg Taylor y Manuel Velarde están al frente de un equipo de Primera División como el Querétaro, antes de esto, en el Ascenso Mx con Atlante.
En entrevista con MILENIO-LA AFICIÓN, Velarde fue claro al respecto, entiende que haya dudas sobre la posibilidad que sigan ejerciendo como promotores, ya sea de manera directa o por intermediarios, ahora desde un puesto directivo en la Liga Mx, pero dijo, no hay argumentos para sostenerlo, y él lo descarta rotundamente.
“La gente de futbol, los directivos de otros clubes no nos aceptarían”, dijo con un tono enérgico, pero siempre cortés. Enseguida, agregó que “entiendo la duda, porque es normal, pero no hay elementos para tenerla. Yo renuncié a mi licencia de FIFA desde hace tres años, y desde entonces no lo practico, no tengo jugadores a mi cargo no represento, no comercio ni nada. Hoy mi vida está dedicada a ser presidente del club Querétaro y con trabajo me dan las horas del día para hacer esa actividad; entonces, no hay una dualidad de funciones”.
Greg y Manuel fueron parte de una nueva ola de promotores que no solo se dedicaron a realizar negociaciones con clubes, sino también tuvieron una acercamiento distinto a los futbolistas, y no solo los apoyaron en temas financieros. Eso ha quedado atrás para Velarde, quien admitió que disfrutó su etapa como representante, que es un mundo diferente, pero hoy está concentrado al cien por ciento en tener éxito en su paso como directivo.
“Son funciones totalmente distintas, si me preguntas cuál me gusta más, la verdad es que la etapa de agente de jugadores la disfruté mucho. Hoy me siento muy cómodo donde esto. Yo renuncié a mi licencia ya hace algún tiempo, tuve la oportunidad de participar en una Tercera División, luego pase por el Atlante, así que ha sido todo un proceso para prepararme, no me inventé de la noche a la mañana”.
En este camino de directivo, tiene como guías a varias figuras con las que trato en su etapa de representante.
“Traté de aprender lo que vi del otro lado, siempre digo que tengo un par de maestros que son Luis Miguel Salvador (ex dirigente de Monterrey y ahora de Venados de Mérida) y Miguel Garza (ex presidente de Tigres), entre otros, pero con ellos dos tuve mucho acercamiento, porque trabajé mucho con los clubes regios, y la verdad los dos me enseñaron muchas cosas. Me acerco mucho a los que han desarrollado estos puestos como Arturo Villanueva. La verdad es que los dos trabajos me han llenado, me han gustado, me siento realizado, no lo veo a un año, a dos, lo veo como algo que quiero hacer por el resto de mis días en el futbol”.
¿Cómo los han recibido otros directivos en el futbol mexicano?
“Durante mi etapa de agente traté de ser profesional, leal, y la verdad es que hice muy buenos amigos, incómodo no es (sentarse con los directivos), de pronto sí hay en algunas circunstancias en las que me siento raro, pero la verdad sí ha sido muy natural. Más que raro he recibido mucho cariño con directivos con los que tuve la oportunidad de trabajar, y muchos consejos y buenos deseos”, finalizó.