Con cabello de rastas, acento hondureño y vistiendo la camisa original del Santos Laguna, Luis Lino de 35 años, pide dinero a los automovilistas para sustentarse, mientras que consigue un buen trabajo.
Bajo una temperatura de 38 grados centígrados, Luis trae bien puesta la camisa del Santos, “equipo de sus amores”, que conoció desde que era un niño, allá en su natal Honduras.
Luis Lino, nació en el departamento de Tela, en un pueblo costero, donde por tradición el fútbol es obligación.
Con pantaloncillo corto beige, zapatos tenis negros y portando un sombrero, se ubica en la entrada del fraccionamiento Viñedos, sobre la carretera antigua Torreón - San Pedro, frente a la Zona Industrial Norte.
Era la una de la tarde y el sol caía a plomo, con un ambiente caliente y propenso a la deshidratación.
Luis siente la temperatura muy elevada y suda bastante por el insoportable calor, pero no desiste de pedir alguna moneda para comer y pagar un alojamiento en el cual pueda descansar.
La luz del semáforo está en rojo, los automovilistas se detienen para salir del fraccionamiento y es cuando Luis aprovecha para pedir una moneda.
Algunos sí le dan, otros no, en su mayoría, sí simpatiza y le ofrecen unas cuantas monedas.
Y viene la pregunta obligada.
Luis ¿Por qué traes puesta la camisa del Santos Laguna?
¡Ah! Es el equipo de mis amores y soy un guerrero de corazón.
¿Por qué sabes del equipo del Santo?
Sé del equipo desde que era un niño. Mi gran ídolo y sigue siendo es Eugenio Dolmo Flores, él jugó con el Santos. Dolmo es un referente nacional, un jugador que tenía clase, aguerrido y de mucho empuje, a pesar de muchas carencias económicas. Me identificó con Dolmo, porque así somos los catrachos, salimos de la nada para alcanzar todo.
No nada más sé de Dolmo, sino también de otro grande Juan Flores, quien también jugó en el Santos.
¿Recuerdas algún otro hondureño que estuvo en las filas del Santos?
Sí, sí lo recuerdo. Estuvo Luis Enrique Calix y Tomasito Roches. El director técnico era en aquel entonces un hondureño, Chelato Herrera.
¿En verdad, sí sientes los colores del equipo?
Como no pana, como no voy a sentir la camisa de este equipo grande, que lo grito a los cuatro vientos “guerrero de corazón”.
¿Cómo ubicaste a la Comarca Lagunera?
La ubique la primera vez que me enfile a los Estados Unidos, por cierto, por aquí pasé y por eso supe de esta región.
¿Compraste la camisa del Santos que traes puesta?
No, no la compre. Me la regalaron y es original, además tengo otra y es de las primeras que salieron.
¿Cuál es el sentimiento que produces, a los automovilistas cuando pides una moneda y te ven con la camisa del Santos?
Es un sentimiento de mucho valor, ya que por mi color de piel y con camisa del Santos, no es común. Los automovilistas me dan ánimos de seguir adelante y no vencerme ante la adversidad.
Siento que remuevo esa alegría que los aficionados tienen por el Santos y más cuando eres de otro país; así como yo.
¿Te quedarías a vivir en la Comarca Lagunera, por el Santos Laguna?
Sí, me quedaría a vivir aquí en esta región, ya que me gusta mucho. Hasta ando consiguiendo un permiso de estancia en México, para conseguir un empleo y ponerme a trabajar legalmente.
Desde noviembre de 2019, Luis Lino, llegó a Torreón, una vez que fue deportado por las autoridades migratorias de los Estados Unidos.
Lino cruzó a la Unión Americana, para reunirse con hija que vive en Nueva York, pero no logró alcanzar el sueño americano, ya que fue arrestado en Houston.
CALE