Leo Fernández, la estrella en Toluca que se apagó en Tigres

La carrera del futbolista en México ha dado un vuelco impresionante, en Toluca era el eje del equipo y en Tigres ha pasado a ser un suplente de lujo

Leo Fernández, jugador de Tigres (Imago7)
Higinio Robles
Ciudad de México /

Leonardo Fernández fue otro de esos jugadores en los que Tigres puso sus ojos. Al equipo del norte no le importa ir por Sudamérica fichando jugadores promesa, no se sabe si alguno de ellos pueda resultar una figura y gana un tesoro por adelantado. El cuadro de la UANL fichó al joven volante uruguayo a mediados de 2019, pero lo cedió a la Universidad de Chile para que continuara con su proceso de crecimiento emocional y futbolístico.

Leo ya había mostrado en el club Fénix de su país su capacidad goleadora, de ello se percató el conjunto regiomontano que puso sobre la mesa la cantidad de dinero para hacerse con sus derechos federativos.

Y en diciembre llegó a México, pero no para jugar con Tigres, sino que los felinos lo cedieron a Toluca con la intención de verle más de cerca y ya en la misma exigencia en la que de desempeñan los universitarios.

Y el primer torneo de Leo fue sensacional, fue un jugador revelación, fue un futbolista que supo explotar los espacios que tenía, se convirtió en el faro de los Diablos, sostuvo a los escarlata a punto de goles, porque su presencia, partido tras partido, le daban una cuota de identidad al Toluca.

FOTO: Imago7

El torneo Clausura 2020, solo contó con 10 partidos, la pandemia de covid cortó el buen desempeño de Leo, quien fue titular en todos los partidos de los 900 minutos posibles y marcó 8 goles. Números que le pusieron en la órbita de varios clubes, pero Tigres lo tenía claro, lo quería de vuelta porque era de su propiedad y quería ponerlo a las órdenes de Ricardo Ferretti.

DE LA FELICIDAD A LA DEPRESIÓN

La llegada a Tigres puso feliz a Leo, porque sabía del tamaño del club al que llegaba, ya había pasado algunos días en el equipo felino antes de ir a Toluca y logró una buena química con André-Pierre Gignac, de hecho, el francés le dio la bienvenida cuando se anunció su regreso a Tigres.

Había expectación por ver cómo encajaría Leo en el conjunto felino, que una vez más volvía a disponer de un equipo cargado de dinamita en ataque. El charrúa era buen amigo de Gignac, y eso era un paso gigante, pero ahora tenía que convencer al jefe del banquillo, y eso, eso ha sido una tarea que no podido cumplir, pero no se sabe bien a bien por qué.

Lo cierto es que el contraste de Fernández ha sido radical, en Tigres ha pasado a estar más en la banca que sobre el césped, mientras en Toluca se gritaban sus goles, en Nuevo León se suspira por ver lo que sería capaz de hacer con un poco más de minutos.

Y es que de las 7 jornadas que ha disputado Tigres, Leo solo ha podido 4 partidos y solo en 1 ha sido titular, apenas suma 109 minutos y no ha celebrado ni un solo gol. A la Leo se le ha visto más frustrado con el peto de suplente que con una sonrisa.

El Tuca no es un entrenador que dé explicaciones que justifiquen sus decisiones, capotea los cuestionamientos, porque sabe que él es el jefe y al interior del club su palabra es ley. Pero lo que es evidente es que Leo Fernández en Tigres ha perdido el brillo con el que deslumbró en Toluca.

FCM

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