En el verano de 2010, Tigres se encontraba en problemas de descenso. Al final del torneo Bicentenario, terminó situado en el penúltimo lugar de la tabla de cocientes, solo superando a Indios de Ciudad Juárez que descendió. Era un momento crítico que demandaba acciones concretas.
El ingeniero Alejandro Rodríguez fue nombrado presidente del equipo y en su cabeza ideó el plan para sacar a Tigres del fango porcentual y llevarlo a un terreno de grandeza. En el plano deportivo pasó por una sola decisión: nombrar a Ricardo Ferretti como entrenador. El Inge. Rodríguez negoció con Tuca su salida de Pumas.
Ahí se gestó el momento actual de un equipo que si algo ha tenido en la última década es estabilidad y planeación, algo que el resto de 17 equipos de la Liga Mx no conocen, ni siquiera aquellos que se ostentan como grandes, pues también ellos han pasado por momentos de inestabilidad llevando a cortar los proyectos deportivos por más firmes que parezcan, para muestra lo que le pasó con Siboldi en Cruz Azul y el Piojo en América.
Confianza total
El proyecto de Tigres está sustentado en dos pilares básicos. Un buen manejo directivo-deportivo. Y un soporte financiero que le permite contar con jugadores de buen nivel y que son bien cotizados en el mercado nacional y algunos de corte internacional .
Si los resultados no se dan, no es una directiva que se apresure a tomar decisiones drásticas, que es la más común en el mundo del futbol: cesar al entrenador. Es por ello que han logrado tener una estabilidad, al punto de que los jugadores saben que es más fácil que se vayan ellos a que echen a Ferretti del club.
Después de aquella crisis de mediados de 2010, la estabilidad llegó a Tigres. Ferretti ejerció como timonel de los felinos a partir del Apertura 2010, desde entonces, el cuadro de la UANL solo se ha quedado fuera de tres Liguillas. Tuca lleva 21 torneos al frente de Tigres, una continuidad que ningún otro club en México ha logrado en la década futbolística que concluyó con el Guard1anes 2020 y la Concachampions.
Siete finales de liga disputadas, una final de Copa, cuatro partidos de Campeón de Campeones, una final de Copa Libertadores y cuatro finales de Concachampions, es lo que han jugado los felinos en los últimos 10 años. Nadie ha disputado ni ganado tanto en esta década como los Tigres y el Tuca.
Un tipo especial
El Tuca es un entrenador que no se anda con rodeos, el manejo de grupo lo hace a punta de disciplina, la que le fue transmitida desde niño por su padre militar. Entiende que el jugador debe ser profesional y que su trabajo lo debe ejercer a cabalidad.
Apenas hace unos días celebraba de manera mesurada el título de la Concachampions, el primero de corte internacional para los universitarios, y apenas llegaba a Monterrey ya debaba ver la clave para su éxito: no estancarse y no detenerse en el éxito, sino pensar en el el siguiente paso.
“Estoy pensando en preparar al equipo para el campeonato, iniciamos el 8 de enero y hay que pensar paso a paso, lograr lo que hemos logrado en 10 años no ha sido fácil, ha sido con mucho trabajo, apoyo y cariño. No he firmado mi contrato, pero lo tengo apalabrado y tengo la confianza en mí directiva”, dijo Tuca. Una muestra clara de planeación-confianza-estructura, valores que han hecho de Tigres el equipo de la década.