El Club Deportivo Toluca se ha convertido en el nuevo devorador de estrategas, pues en menos de dos años ha modificado en cinco ocasiones su dirección técnica, tres veces con salida de timoneles de largo proceso y dos interinatos, desfile de entrenadores que no han encontrado solución a la crisis futbolística en la que está el club desde inicios de 2019.
En 2018 parece que terminaban la búsqueda de estrategas en el equipo, con la consolidación de un proyecto que encabezaba Hernan Cristante y que llevó al club a dos finales, una de Liga y una Copa, ambas las perdieron, le modificaron la plantilla y su salida se dio en marzo de 2019, luego de un pésimo inicio de semestre y pese a una millonaria inversión con refuerzos extranjeros de experiencia, pero que en el campo hasta ahora no han justificado su contratación.
Entonces, el que fungía como director de Fuerzas Básicas, José Luis Real, asumió el cargo por un solo juego.
El sustituto de Cristante fue Ricardo La Volpe, quien, llegó para la segunda parte del Clausura 2019, levantó al equipo y se quedó a un punto de clasificarse; sin embargo, para el Apertura 2019 sus números vinieron a menos, otra vez la plantilla no funcionó y sellaron el peor acumulado de puntos en la historia del club en torneo cortos con apenas 17 unidades en 18 partidos.
Entonces, para el último partido del semestre entró Jesús Rodríguez para dirigir al equipo, profesor que después se quedó como auxiliar de José Manuel de la Torre, quien llegó al cargo a finales de 2019.
Desde su arribo “Chepo” de la Torre se quejó de lo limitado de su plantilla en lo futbolístico, por eso habló de “sacudir las hojas muertas”, refiriéndose a los extranjeros que costaron y cobraban mucho en el equipo, pero no daban resultados. Al paso del tiempo sacó de la plantilla a jugadores como Santiago García, Fernando Tobio, Emmanuel Gigliotti, Felipe Pardo, además de borrar de la rotación a Federico Mancuello y Diego Rigonato, además del portero Alfredo Talavera.
Sin embargo, en números el proyecto de José Manuel de la Torre no tuvo argumentos para continuar. En el primer semestre sumó apenas 10 puntos en mismo número de partidos, y en el actual Guardianes 2020 los rojos acumulan 14 unidades de 36 posibles.
En los dos torneos tuvo a la defensiva más goleada del circuito, en el primero con 18 tantos admitidos y en el actual con 22 perforaciones a su red.
10 AÑOS DE BÚSQUEDA
Desde 2010 que sumaron su último campeonato de Liga, han pasado ocho estrategas por el banquillo rojo y hasta ahora, no han encontrado al ideal para retomar al equipo al protagonismo de la Liga MX.
A la salida de José Manuel de la Torre en 2010 inició una etapa de cortos procesos en los Diablos, apenas un torneo duraron Sergio Lugo, Héctor Hugo Eugui y Wilson Graniolatti.
Hasta que en 2012 regresó el profesor Enrique Meza, quien parecía terminar con el ayuno de campeonatos pero perdió la final del Apertura de ese año contra Tijuana.
En 2013 llegó José Saturnina Cardozo, quien brilló como jugador y ahora como estratega pretendía volver a escribir páginas gloriosas en el Toluca. El paraguayo llegó a una final de Liga de Campeones de CONCACAF en 2014 que perdió ante Cruz Azul, en la Liga MX acumuló cuatro semifinales consecutivas, pero nunca pudo dar el paso a un nuevo trofeo.
En 2016 llegó al banquillo Hernán Cristante pero tampoco pudo romper el ayuno de campeonatos choriceros. Lo mismo sucedió con las segundas etapas en el club de Ricardo La Volpe y José Manuel de la Torre.