Desde el interior de la zona de migración y aduanas del Aeropuerto Internacional de Monterrey, Sergio Canales ya podía escuchar los cánticos de los aficionados de Rayados, la música de Mariachi como parte del recibimiento que le hicieron a tierras regiomontanas.
Al salir de esa área, Canalés pudo ver a unas 250 personas, entre aficionados y medios de comunicación, además de viajeros curiosos que no sabían qué estaba pasando.
El rostro del cántabro se iluminó y sonrió al sentir el cariño de la gente regia, que coreaba fuertemente: “¡Español, español, español!”, mientras posaba para las fotografías y video con una bufanda de Rayados.
Al seleccionado español, de 32 años, se le veía feliz, asombrado por el recibimiento que, muy probablemente, no esperaba.
Luego caminó unos pasos a su izquierda y fue a donde lo esperaban los reporteros que buscaban sus primeras declaraciones en suelo mexicano ya como jugador de La Pandilla.
Tras ofrecer sus impresiones ahora había que caminar en medio de camarógrafos, fotógrafos y aficionados por espacio de unos 25 metros rumbo a la camioneta del club que ya lo esperaba afuera de la Terminal B.
El jugador fue escoltado por unos 10 miembros de seguridad privada para evitar que se detuviera en en trayecto.
Una vez en el vehículo, Canalés no dejaba de sonreír y le decía algo al chofer, era claro que Sergio había quedado maravillado por cómo fue su primer contacto con la afición rayada y los medios de comunicación.
Ahora, el ibérico será sometido este miércoles a primera hora a pruebas físicas y médicas, para que por la tarde sea presentado oficialmente en el estadio del Gigante de Acero.
FCM