La inercia de América sigue en línea recta, avanza firme y con rumbo fijo a la liguilla, ya son cinco victorias en fila y sus sensaciones son cada vez mejores. Ahora venció a León por 2-0 en el Estadio Azteca y se afianza en los puestos de clasificación, aunque sea por la vía del repechaje, algo que hace poco más de un mes se veía imposible.
Es cierto, no se puede dejar de lado que acabó superando a un equipo que se quedó con tres hombres menos, pero de eso no es culpable, las Águilas hicieron su trabajo y eso es lo que se le pide al equipo.
Si en algo ha avanzado América es en la coherencia de su entrenador, el Tano Ortiz ha encontrado su equipo ideal, una estructura que no varía y a la que solo le da los retoques necesarios, ha hecho de las Águilas un equipo reconocible.
El cambio de actitud, de dinámica, pero sobre todo de confianza se nota. Desde el inicio del juego, América se mostró decidido a alargar su buena racha, la liguilla está en sus manos y no quiere que se le esfume.
Y ahora, hasta la suerte que le faltaba en otros días le muestra su lado favorable. Richard Sánchez cobró un tiro libre, la pelota golpeó en la barrera, la trayectoria cambió y dejó sin opciones a Rodolfo Cota. Apenas iban 8 minutos y las Águilas ya se ponían por delante, muestra clara de que la realidad de este equipo es una muy diferente.
Y León, que vive horas bajas, buscó enderezar el partido. Hubo un momento que robó el aliento a los americanistas cuando el árbitro, Diego Montaño, marcó un penal por una supuesta falta de Fuentes sobre Mena, pero el VAR lo llamó y corrigió su decisión, había fuera de juego y no había existido falta del lateral azulcrema.
El juego se hizo de norte a sur. León la tuvo con Meneses, quien hizo una gran jugada en el área, pero en la definición falló. Y cuando La Fiera pasó a tener posesión, el equipo de Ortiz demostró que otra faceta en la que ha crecido es la solvencia defensiva, se ordena mejor y también goza de fortuna en la retaguardia, como cuando Ambriz filtró para Mena en un hueco por la izquierda, y el ecuatoriano dejó la pelota en el palo.
Y hubo matices, por ejemplo, el ímpetu de La Fiera, que no fue bien controlado y que llevaron a una roja de Iván Rodríguez, una acción que le tuvo que señalar el VAR al árbitro, que tuvo sus yerros en el juego.
Con medio tiempo por delante y un hombre más, era la hora para que América fuera más agresivo, que gestionara su ventaja, pero sin recular. León no se amilanó, plantó cara pese al hombre menos, Mena se perdió el empate y Viñas también dejó ir el segundo en un mano a mano con Cota.
Pero a La Fiera todo se le descompuso por una roja para Dávila por hablar de más. Todo a pedir de boca para el conjunto americanista. León se parapetó frente a su arco para evitar un daño mayúsculo. Valdés falló otra clara y la impaciencia empezó en la grada porque quería que su equipo machara a los esmeraldas. Viñas y Sánchez también erraron en el área.
Fue Zendejas el que dobló el muro leonés, en una buena jugada a la salida de un córner, una definición de un jugador que se ha reenganchado con el Tano Ortiz.
No hubo más, América lo buscó, pero León hizo un gran esfuerzo por cerrar espacios. El resultado ya estaba amarrado y eso dejó conforme a los azulcrema. América ha vuelto, la gestión de Fernando Ortiz arroja saldo positivo en varios aspectos. El sábado, contra Tigres, viene el juego que es catalogado como el examen para medir los alcances que puede tener en la Liguilla.
ZZM