América vive los mejores días del semestre, aunque las Águilas llevan ya algunos meses que se sienten en la luna; el cuadro de Coapa es líder indiscutible y su juego evoluciona en el momento clave de la temporada, justo cuando se acerca la definición de los títulos.
Este martes, el cuadro de André Jardine inició su preparación para el juego contra Pumas del próximo sábado, el último clásico de la temporada, un duelo que siempre tiene un matiz especial para ambos equipos y el escenario de este encuentro es mucho más que especial.
Si América gana en CU les daría un golpe a las aspiraciones de Play In de los universitarios, que para calificar dependen de ganar sus últimos dos duelos. Para Universidad Nacional, vencer al América tendría un valor moral y futbolístico en la recta final del torneo, los acercaría a esa zona de fiesta grande.
Hoy, en Coapa se abrieron las puertas para algunos integrantes de los grupos de animación, un baño de cariño antes del cierre de torneo, el aficionado azulcrema anda con el pecho inflado y ya planea ir al Olímpico a montar una fiesta en las gradas, porque los tres puntos le aseguran quedar en la zona noble de la tabla general.
Comodidad en CU
El clásico con Pumas es de los más especiales, por ese toque de pasión que se vive, son dos clubes que se asumen como rivales antagónicos; aunque en los últimos juegos, América es el que ha impuesto un dominio claro.
Los de Coapa tienen cuatro partidos en fila que no pierden ante los del Pedregal, y aunque hubo un tiempo en el que se solía decir que el estadio Olímpico era una de las aduanas más difíciles para los americanistas, el cuadro azulcrema tiene cinco juegos sin perder en el feudo universitario, con saldo de tres empates y dos victorias.
Así, América vive una semana especial, el americanismo anda exaltado, y llega en plenitud de condiciones a la ronda que más les gusta disfrutar, el sábado buscarán darle un golpe directo a un rival clásico.
JCVL