El Clásico Nacional es un juego que despierta pasiones, divide al país en dos bandos muy marcados y hasta familias. Es lo que generan este tipo de equipos, pero hubo un tiempo en la historia que entre los jugadores de cada escuadra protagonizaron pleitos monumentales.
A lo largo de la historia han sido protagonistas de esta rivalidad un sinfín de jugadores y esos episodios donde volaron patadas y puñetazos, cual si fuera función de lucha libre.
Para la primera pelea en un Clásico Nacional hay que remontarnos hasta los años 60 cuando nada menos que el Tigre Sepúlveda se enfrascó en una pelea con algunos jugadores azulcrema en el duelo por el Campeón de Campeones, luego de haber recibido un cabezazo, la respuesta del jugador rojoblanco fue soltar patadas en un Clásico de 1965.
Asimismo, el Tigre se quitó su playera en el partido y se la aventó a los azulcrema, cual pelea de barrio. Unos años después explicó ese gesto: “Me quité la camisa y se las aventé. Americanistas con esa playera tienen y con esa tuvieron”, dijo.
La campal en el Estadio Azteca
Ese fue el primer episodio, pero uno de los más recordados es el del juego de vuelta de las semifinales de la Temporada 1982-83, cuando ambos equipos protagonizaron una batalla campal en el estadio Azteca. Minutos en los que los golpes iban y venían de ambos bandos, se dieron hasta con las macanas de los policías que eran incapaces de poner orden. El descontrol era total.
Las Águilas, que eran superlíderes y habían logrado la ventaja de 2-1 en el juego de ida vieron frenadas sus aspiraciones de lograr el título al perder 3-0 en el juego de vuelta.
Al final las autoridades de Coyoacán multaron a De Anda, Tapia, De los Cobos, Cárdenas y Gómez Junco. Además la Comisión Disciplinaria sancionó a 16 jugadores y 10 miembros de los cuerpos técnicos de ambos equipos, por lo que Chivas llegó a la final con medio equipo titular y la terminó perdiendo.
12 juegos de expulsión
Y para no cambiar la historia, tres años después se volvieron a líar en otra gran bronca, en la Temporada 1986-87 cuando las Águilas vencían a las Chivas por 1-0, pero en el minuto 72 una bronca iniciada por Fernando Quirarte que derivó en expulsiones para jugadores, bancas y cuerpos técnicos de las dos escuadras, no era para menos cuando en el campo se vio al mismo tiempo una función de box, lucha libre y hasta kick boxing. La determinación de la Comisión Disciplinaria fue una sanción de hasta 20 jugadores, el más dañado: Carlos Hermosillo, quien se perdió 12 juegos.
Durante algunos años pareció privar la cordura en ambos equipos, no se vieron más en ese tipo de escenas hasta el Torneo de Verano 1999, cuando Cuauhtémoc Blanco se soltó un par de golpes con Felipe de Jesús Robles, quien respondió de igual manera y se generó una pelea que duró poco.
En el 2002, fue Iván Zamorano, quien se también tuvo una leve riña con Gilberto Adame, pero no pasó a mayores y el conato más reciente se dio en el 2013, entre Paul Aguilar y Giovani Hernández, quienes también se soltaron algunos golpes en un juego amistoso, hubo también participación de las bancas, pero nada que trascendiera como en antaño. Desde ahí, algunos roces, pero no más.