Cuando Bravos de Juárez marcó el segundo gol que le daba la vuelta al partido, y decretaba la primera derrota de André Jardine con el América, el entrenador brasileño se llevó las manos a la cabeza, porque tuvo el triunfo en las manos, y se le terminó escurriendo en el tiempo de compensación.
André acudió a la conferencia de prensa y su semblante no era de felicidad, pero tampoco uno que denotara preocupación, alarma o tensión. El brasileño sabe que la poca gente que asistió al estadio Azteca esperaba ver otra cosa, y que en su presentación quedó a deber.
“Un duro golpe, claro que imaginábamos un inicio distinto, estábamos confiados por la intensidad que tenemos, el futbol es así, si no eres contundente, de hecho creo que tuvimos el 2-0 antes que el 1-1, en este momento somos un equipo condicionado, que nos hace falta confianza de jugar los 90 minutos, tenemos que tener calma, en este momento somos los más perjudicados por la selección, no es excusa, pero hay jugadores que no tienen lo suficiente para jugar 90 minutos, ahora en este inicio va a ser con este grupo y debemos de trabajar”.
A la espera del delantero
El técnico de las Águilas también tocó el tema de Julián Quiñones, el delantero colombiano que estaría muy cerca de ser el nuevo refuerzo para su escuadra, aunque se mostró cauto sobre el tema.
“No sé si ya está confirmado, pero claro que estamos felices con la posibilidad, es un jugador decisivo, con mucha potencia, lo enfrenté muchas veces y es difícil, cuando esté confirmado pensaremos. Yo hablé en la última conferencia, es importante tener un segundo delantero por la ausencia larga de Henry, si no llega Quiñones será otro. Ahora nos centramos en los que tenemos acá, sabemos lo que es América, debemos de tener una confianza muy grande, tenemos que darles confianza, hay mucho talento en fuerzas básicas, hay buen trabajo, pero esta transición siempre es difícil, hay que encontrar los momentos correctos, cuando íbamos 1-1 la presión pega, no podemos elegir todas las cosas, los tiempos y momentos, tenemos total respaldo, enfrente, para mí, la respuesta es muy distinta”.
Un triunfo de orgullo
El arrebato de los Bravos de Juárez salió a flote en los últimos minutos, cuando se pensaba que se llevaban una derrota del estadio Azteca, encontraron petróleo en el tiempo de compensación.
Diego Mejía, entrenador del conjunto fronterizo, se mostró muy contento por haber dado un golpe de autoridad en la cancha del Coloso de Santa Úrsula. “La verdad que estoy super contento con el esfuerzo de los jugadores, no solo me siento representado por ellos, creo que después de mucho tiempo estamos representando a la gente de Juárez, que se levanta a las 4 de la mañana a trabajar, los jugadores no dejaron de creer, muy contento e ilusionado por lo que pasó”.
Añadió cuáles son las expectativas que él tiene para este torneo que recién inicia. “Yo tengo un sueño y es construir en este equipo, lo repito, con estos jugadores que creen en la idea, siento que estamos por lograrlo, vamos paso a paso, tenemos los pies en la tierra, vamos paso a paso, apostamos por jóvenes de expansión, Sub 20, estamos en construcción, vamos poro a poco”