Atlas decidió cortar el proceso de su técnico buscando revertir los malos resultados y volvió a perder. El conjunto Rojinegro necesitará de un milagro si quieren clasificar al Play In, luego de caer 0-2 en casa en contra de Pachuca.
El interinato de Omar Flores de poco sirvió para dar vuelta al momento que viven los Zorros con seis partidos sin ganar, cinco derrotas y apenas un punto de los últimos 18 que han disputado.
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El tiempo fue corto para poder hacer cambios en el 11, solamente el ingreso del joven Abraham Bass en el mediocampo en lugar del suspendido Juan Manuel Zapata, estuvo entre las novedades.
Aficionados castigan a los Rojinegros
La entrada fue una de las peores en el torneo, apenas 9 mil 800 aficionados. La Fiel castigó a un equipo que transmite poco en el terreno de juego y que ahora necesita ganar los dos partidos que le quedan y esperar un milagro si no quieren irse de vacaciones antes de tiempo.
Eso no es culpa de Pachuca que con 17 minutos robó un balón en su zona defensiva y en el contragolpe no perdonó. Aprovechando las facilidades defensivas, Jesús Hernández recortó en el área al central Martin Nervo y le pegó a primer poste para el 1-0.
Jordy Caicedo tuvo el empate en el 26’ con un doble remata dentro del área, en jugada donde el ecuatoriano perdonó lo que pudo ser el empate y se llevó los abucheos por parte de la gente.
En un intento desesperado por conseguir algo diferente en el segundo tiempo, Omar Flores mandó a la cancha al argentino Mateo García y Mauro Manotas desde el primer minuto de la parte complementaria.
La realidad es que no se puede culpar a Flores por la forma en que el equipo se ha desempeñado. La inercia viene desde hace tiempo y con cambio de técnico o no, la situación es la misma.
En el 80’ Pachuca liquidó el juego. La visita tampoco necesitó mucho para llevar las riendas. En el segundo tiempo, Carlos Moreno tuvo un día de campo ante la poca generación en ofensiva de los Rojinegros.
Erick Sánchez llevó el balón desde tres cuartos de cancha e intentó el disparo que fue desviado por Javier Abella para vencer a Camilo Vargas, incluso la suerte dio la espalda a los tapatíos que en primer tiempo había estrellado un tiro en el poste en los pies de Jeremy Márquez.
Abucheos, insultos y reclamos fue lo que se vivió en los minutos finales, algunos aprovecharon para buscar la salida antes de tiempo. El sangrado no paró en Atlas, que a falta de dos juegos para acabar el torneo, parece que puede empezar a planear el Clausura 2024.
MC