Dicen que la grandeza de una persona no se mide de pies a cabeza sino de la cabeza al cielo y es un dicho que Jonathan Sánchez y Jessica Guevara la han dejado en claro a su hijo Diego.
Con sus 1.55 de estatura, el Chicha Sánchez debutó con Tigres, en la victoria 5-1 ante Mazatlán, y lo hizo con creces: dos disparos al arco y una ovación en el Estadio Universitario.
Diego se convirtió en el jugador más bajo en los últimos 35 años, pero lejos de ser un obstáculo, se ha convertido en una fortaleza gracias a su familia.
"Yo siempre le ponía el ejemplo de (Lio) Messi. Le dije 'tú tienes que ser como Messi, pero debes de tener la disciplina de Cristiano'. Así de simple. Tú lucha por lo que quieres y demuéstrale a la gente que /tu estatura) no tiene nada que ver", dijo el papá en exclusiva a Canal 6 Deportes.
Su madre, Jessica, aun recuerda cuando llevaba a un niño de cinco años a sus primeros clubes como Coyotes y Botafogo, donde se ganó el apodo de Chicharito. En cada juego, vendía un par de gelatinas para poder sacar un sustento y mantenerlo en el deporte del futbol.
"Ahorita no la puedo asimilar. A veces me despierto en la madrugada y pienso cuando mi hijo entró a ese estadio y es una felicidad. Los tiempos de Dios son perfectos", recordó entre nostalgia, su recorrido comenzó en copas nacionales.
Don Jonathan, quien se dedica a instalar climas en Monterrey, también mostró su esfuerzo. Lo llevó al Houston Dynamo, vivió un año con él cuando jugó en el FC Dallas, pero también era quien recibía el apoyo de Diego cuando "talachaba", recibiendo dinero por jugar amateur.
Su padre, recuerda, que para llegar a este éxito obtenido pasaron tragos amargos, pues por su estatura fue muchas veces humillado... algo que jamás lo detuvo.
"Fue al Guadalajara a realizar visorias y él no lo quisieron por lo mismo (estatura), él me comentó, vino agüitado y triste. Cuando me empieza a platicar eso, yo le dije 'no les hagas caso, el problema es que la calidad la buscan en la altura, la calidad no se busca en estatura, ni en nada. La calidad la traer uno, así puedes medir un metro, pero si eres bueno, eso no te impide'".
Fue en 2021 cuando la Sub 16 de Tigres lo fichó, hasta su reciente debut en el Clausura 2024 de la mano de Robert Dante Siboldi.
La familia radica en la Colonia Independencia, cuya fama la ha colocado como las más conflictivas de los últimos tiempos, pero ni el vicio o las malas influencias, han podido con el sueño de Diego Chicha Sánchez.
"En la Colonia es muy tranquila, todos lo quieren, lo arropan, o sea, no hemos tenido en eso qué batallar con él, porque siempre le damos el consejo de nosotros, pero gracias a Dios siempre le decíamos que el deporte te saca de cualquier vicio, no batallamos con él", dijo la señora Jessica.
La mentalidad de grandeza, pero anteponiendo la humildad ante todo, han llevado a los Sánchez Guevara a tener la satisfacción más grande: ver a su hijo felino en la Primera División, y no sólo eso, pues su grandeza ya lo colocó en la Selección Mexicana Juvenil.
RGS