América es un club que a lo largo de su historia se ha caracterizado por buscar tener grandes planteles, jugadores de renombre y otros que traigan en sus hombros galones suficientes para defender su escudo; sin embargo, en los últimos tiempos dentro de la directiva ha privado el discurso de que ya no se pueden hacer los grandes fichajes de antaño, porque la economía de los clubes y las leyes del mercado han cambiado.
Esa forma de pensar no ha gustado en la afición, que espera las grandes inversiones, aunque históricamente un gasto mayúsculo tampoco garantiza el éxito ni el buen rendimiento. Para muestra algunos de los fichajes que han llegado en los últimos tiempos, jugadores que fueron cuestionados, pero fueron a bajo costo y terminaron por tener un rendimiento mejor de lo esperado. En la actual plantilla, nombres como Luis Fuentes, Igor Lichnovsky y Cristian Calderón son una muestra de ello.
De complemento a titular
Luis Fuentes llegó en plena final del Apertura 2019, procedente de Tijuana, lo hizo firmando contratos de año en año, pero fue un jugador que con Miguel Herrera, Santiago Solari, Fernando Ortiz y el propio André Jardine se ganó el puesto titular.
Luis fue sobrio, no le pesó jugar e América, al contrario, lo que tenía pinta de una aventura de meses, porque incluso hay que recordar que se fue unas semanas de Coapa y después fue repatriado, se ha convertido ya en una estancia de cuatro años y medio y en la pasada final contra Tigres fue titular, en el curso del título, jugó 20 de 23 partidos, 16 de ellos como titular, una muestra del peso que ha tenido. Es más ha sido uno de los fichajes más rentables en la gestión de Santiago Baños.
Sobre la hora y campeón
El caso del zaguero chileno fue atípico, en el último día del mercado de fichajes pasado y con el reloj agotándose para poder inscribirlo, América acordó con Tigres una cesión de urgencia, a las Águilas se le habían caído efectivos en defensa y necesitaba tapar los huecos y frenar la sangría.
Igor tuvo un par de entrenamientos y fue lanzado al ruedo, nada menos que en el Clásico Nacional contra Chivas del 16 de septiembre, tuvo como pareja a Ramón Juárez, lo que fue una medida de extrema urgencia, acabó siendo una solución casi impensable. La experiencia de Igor quedó de manifiesto, tuvo un debut excepcional ante el Rebaño Sagrado y se dio el lujo de dar una asistencia a Diego Valdés.
Igor terminó ganándose la titularidad, formando una pareja sólida junto a Sebastián Cáceres, 16 partidos jugados y dos goles marcados. Cosas del futbol, jugó la final del Apertura 2023 como titular contra Tigres, el equipo que lo había cedido y que aún es dueño de sus derechos federativos.
Lichnovsky ha caído con el pie derecho en el vestidor, es un tipo transparente que ha hecho buen rollo con varios jugadores, en plena final la directiva acordó con Tigres la extensión del préstamo y hoy se habla de que pueden terminar adquiriendo sus derechos porque en Coapa se le ve cómodo y el cuerpo técnico está encantando con su rendimiento.
De la parranda a la disciplina
Y el caso del Chicote Calderón es otra muestra de cómo un jugador puede reivindicar su carrera, Cristian llegó como jugador libre, pero su pasado reciente había sido en Chivas, lo que no gustó a la afición que lo abucheó en sus primeros días como azulcrema.
Y es que el defensa oriundo de Tepic, también llegaba con antecedentes de fiestero, razón por la cual fue separado de Chivas, esos comportamientos fueron de dominio público, pero al llegar a Coapa se le habló fuerte y claro, aquí priva la disciplina y el compromiso, el libertinaje no está permitido y es sancionado.
A Calderón se le ofreció la oportunidad de revalorizar su carrera en un equipo de jerarquía, y el Chicote no ha desaprovechado esa confianza, se ha convertido en uno de los mejores jugadores de la liga por la banda izquierda, con un rendimiento notable que lo han vuelto a poner en la órbita de la Selección Mexicana. Hasta ahora su paso en América es notable, de la fiesta ha pasado al buen comportamiento.
JCVL