Espectacular juego en la Ida de la Final en León entre La Fiera y Atlas, en donde los Esmeraldas vinieron de atrás en los últimos 15 minutos de la mano de Ángel Mena que con doblete firmó 3-2 la victoria.
Atlas está obligado a ganar la vuelta en el Estadio Jalisco el domingo, por uno si quiere igualar la serie o dos si busca ganar en tiempo regular. La mejor posición en la tabla ya no es criterio para el desempate y un empate o ganar le basta a León para alzar la copa.
Nadie dijo que sería fácil. Por algo fueron segundo y tercer lugar de la clasificación. Esta vez Atlas se olvidó de la línea de tres centrales y pasó a jugar con cuatro en el fondo, León puede llegar a ser un tormento y Diego Cocca le respetó en función de eso.
Desde el minuto 5 Diego Barbosa estuvo condicionado por una barrida a destiempo, los del Bajío pedían tarjeta roja, al final se sancionó con amarilla, pero la clave para ambos estaría por las bandas ante al propuesta de congestionar el centro de la cancha y reducir los espacios.
Julio Furch abanicó en el area con 7’, hasta ese entonces Atlas era valiente, pero no lúcido con el balón en un juego que, no era espectacular, pero sí peleado y ese escenario le convenía al visitante.
Tanto así que se adelantó en el marcador en el 11’, se pedía un mal saque de banda por parte de Diego Barbosa, pero la jugada fue válida, Tesillo desvió y cayó en los pies de Luis Reyes. El sueño de todo canterano, marcar gol en una Final con la camiseta de sus amores y el “Hueso” lo estaba cumpliendo con un remate de pierna derecha que dejó sin opciones a Rodolfo Cota.
El gran mérito de León en este juego fue nunca caer en la desesperación. Víctor Dávila fue clave para eso. Buscaron espacios de un lado para otro y los encontraron en el 36’, pero en una descolgada.
El contragolpe fue letal, el balón fue de un lado a otro de la cancha en segundos para tomar mal parada a la zaga rojinegra y Dávila con zurdazo inalcanzable para Camilo Vargas puso el 1-1.
No es que el segundo tiempo estuviera falto de emociones. Hubo goles y remontadas. Jean Meneses la puso en el travesaño en el 53’, León ya era mejor y fue metiendo a los Zorros en su área, pero Julio Furch hizo de las suyas.
La dupla con Julián, que llegó forzado al juego, tuvo efecto 64’. Julio se encontró con un balón en el area y le pegó con rencor, como debe ser en instancias así, de primera y sin pensarlo. Aunque se revisó un posible fuera de lugar, el gol era válido, Atlas estaba al frente en el marcador de nueva cuenta.
Fue entonces que Ariel Holand tiró la carne al asador, a diferencia de su compatriota Diego Cocca, los cambios dieron efecto inmediato. Otra vez Camilo Vargas, como sucedió ante Pumas y como si se tratara de una pesadilla.
El colombiano soltó el balón, Ángel Mena no perdona eso. El ecuatoriano cazó el rebote y empató las cosas en el 77’. 13 minutos parecían una eternidad para Atlas y un mundo para León que olió la sangre de su presa y atacó.
Otra falla en la salida y Víctor Dávila entró al área, fue derribado por Aldo Rocha y Luis Enrique Santander no lo pensó dos veces para marcar la falfa. La remontada llegó en el 85’ desde los once pasos y liderados por Mena. Una voltereta impresionante le permite soñar la gente del Bajío.
En León, donde la vida no vale nada, son los Esmeraldas que después de 90 minutos salieron con más de un tanque de oxígeno para el segundo duelo de la llave el fin de semana y en donde los Zorros serán los obligados si quieren hacer historia de la grande.
MGC