Ignacio Rivero es un jugador que ya ha hecho historia en Cruz Azul y después del partido contra Tijuana sumó un logro más a su carrera en México.
Con los minutos que sumó la noche del martes contra Xolos, el uruguayo llegó a 167 participaciones con La Máquina, número que lo coloca dentro del top 3 de jugadores no nacionales que más veces ha jugado con el conjunto celeste.
Además, ya dejó atrás a otros internacionales que dejaron una enorme huella. Entre otros, superó a Pablo Aguilar, César Chelito Delgado y Juan Escobar, entrando en la historia grande del cuadro cementero.
El futbolista extranjero que más duelos tiene con Cruz Azul es Juan Reynoso con 192 participaciones. El ex jugador peruano marcó 13 goles y dio una asistencia en esos encuentros.
En segundo lugar se encuentra el jugador charrúa, que con sus 10 goles y 13 asistencias se ha convertido en uno de los jugadores más importantes del equipo en los últimos años. Además, fue pieza clave en la obtención del noveno título.
Cabe mencionar que entre estos dos futbolistas se encuentra Christian Giménez, futbolista que nació en Argentina, pero consiguió la nacionalidad mexicana. El Chaco disputó 310 encuentros durante su estancia por Cruz Azul, marcó 74 goles y dio 60 asistencias.
De manera general, Rivero se encuentra en la posición número 19 de la lista que lidera Julio César Cata Domínguez con 655 partidos; José de Jesús Corona es el segundo con 504; y en la tercera posición está Óscar Pérez con 404 duelos disputados.
Nacho llegó a Cruz Azul durante verano del 2020 como préstamo de Tijuana y debido a su gran desempeño se hizo de sus servicios de manera definitiva. Su palmarés con el equipo consta del título de Liga MX en el Clausura 2021 y dos Campeón de Campeones (2021 y 2022).
Hace unos meses, Rivero extendió renovó su vínculo con Cruz Azul hasta 2026.
Recibió puntadas por golpe
Ignacio Rivero recibió un fuerte golpe en la cabeza, luego de que Joe Benny Corona le pegara con los tachos, durante el partido entre Cruz Azul y Tijuana.
El árbitro no marcó penal pese al planchazo que se llevó y que lo obligó que el cuerpo médico entrara para asistirlo, vendarlo y ponerle un gorro de natación para que pudiera continuar en el partido.El uruguayo ya no regresó después del descanso.
En el medio tiempo, Rivero recibió nueve puntadas en la cabeza para cerrar las heridas que le dejó el golpe, en una acción que ni siquiera ameritó tarjeta.
CGHR