Las últimas horas han sido convulsas en el Club Deportivo Guadalajara.
A pesar de que en Argentina, desde hace una semana, ya daban por hecho la llegada de Fernando Gago a Boca Juniors, este juevesse terminó por oficializar algo que ya estaba más que cantado.
El sábado 5 octubre, antes y después del Clásico Tapatío, Gago negó hasta tres veces que no tenía ofertas del club argentino.
“No me contactó nadie, no sé de dónde salió esa información. No tuve contacto con nadie, con ningún club. Es muy difícil, mi gente, mi entorno, nadie se comunicó (…) con el club tengo una comunicación constante (…) Yo tengo contrato”, afirmó en entrevista con Telemundo en el túnel del estadio una hora antes del comienzo del partido ante Atlas.
Pero la respuesta no convenció a nadie, y en la conferencia de prensa posterior a perder el partido 2-3, los reporteros le volvieron a tocar el tema.
“Lo voy a dejar bien claro: yo no tuve ninguna oferta, no tuve nada, no tuve ningún contacto, ni yo ni gente de mi entorno. Es algo que no sé de donde salió, es algo que no corresponde mi parte”, fue su primera respuesta.
Sin embargo, minutos después, al preguntarle sobre si terminaría el torneo como dice su contrato, es decir, hasta diciembre, no pudo confirmarlo.
“Me estás preguntando otra cosa, yo tengo contrato. Cómo vamos a habar de futuro, no lo sé, por que no decimos realmente porque salió esa información si no hay nada. Yo tengo contrato acá”.
La directiva, que ya tenía sus dudas, esperaba que Gago cumpliera, tal cual como lo dijo en la conferencia, sin embargo, el silencio reinaba por ambas partes fuera de Verde Valle.
Hoy, cinco días después, y tras una desgastante semana donde incluso los jugadores terminaron con fricción con el estratega por su poca claridad, Chivas, sin una despedida de agradecimiento, comunicó que Gago decidió partir a Boca Juniors, además, con un dardo: “En el corto plazo se anunciará a nuestro nuevo entrenador, quien asumirá el cargo con el liderazgo y compromiso permanentes que el proyecto deportivo y el equipo requieren”.
Así, termina la novela Chivas-Gago-Boca, con un sabor amargo para los rojiblancos.
ZZM