Tres puntos ayudarían para tener un colchón en el cierre del campeonato rumbo a liguilla. Atlas recibe a Xolos, uno de los mejores de la temporada y una prueba de fuego para entender donde están parados los Zorros rumbo a la fiesta grande.
La situación se puede entender según el cristal desde donde se mire y es que los Rojinegros tienen dos juegos sin ganar, no han marcado en 180 minutos, pero tampoco pierden.
A eso se aferra su cuerpo técnico, tres partidos sin conocer la derrota y ubicados en zona de Play In con 19 puntos, que por ahora, le son suficientes, pero no indican que tienen un lugar seguro.
De hecho, el calendario será apretado en los últimos juegos, pues se miden a Xolos, Rayados, Cruz Azul y Necaxa, por lo que no existe margen de error.
Tijuana, por otro lado, viene de dar un gran juego en contra de América y goza de un gran momento, aunque el empate lo hizo caer de los cuatro primeros sitios de la tabla.
Para este juego, no tendrá a Juan Carlos Osorio en el banquillo debido a que fue expulsado, pero eso no significa que habrá un exceso de relajación en un plantel que está cerrando a tambor batiente.
Y es que han ganado tres de los últimos cuatro juegos, no pierden desde el 22 de septiembre y un resultado positivo en el Estadio Jalisco, les permitiría tener una mejor posición pensando en la clasificación de forma directa.
Hay que considerar que Atlas tiene seis juegos sin vencer a Xolos, se ha convertido en un dolor de cabeza. El saldo desde 2021, es de dos empates y cuatro victorias para los fronterizos, por lo que los Zorros tienen más de un pendiente por quitarse de encima.
Seguirán las protestas
Después de que el viernes pasado lanzaron bengalas al terreno de juego, lo que provocó una multa y dos juegos de suspensión para los grupos de animación, éstos anunciaron a través de las redes sociales que seguirán con las protestas en contra de la directiva.
La intención es la de tener un acercamiento con la directiva, que consideran, ha dejado a su suerte, no solo a los grupos de animación, ya que también hay quejas por el trato que se ha dado a los aficionados a los juegos como local y la caída en cuanto a calidad de la experiencia que significa asistir al estadio.
MGC