No es sorpresa decir que la Liga MX tiene varios elementos copiados directamente del deporte estadunidense; desde el formato de playoff sacado de la MLB, el play-in de la NBA, el extinto draft copiado de la NFL o un equipo de estrellas cual MLS.
Asimismo buscan emular la experiencia para el fan en los estadios y por ello han adoptado el sistema de abonos, venta de boletaje y más, pero el éxito de este sistema está lejos del que se vive en el país vecino.
En México están Monterrey, Tigres y Tijuana como los equipos que mejor han entendido el sistema de abonados y los beneficios que éstos traen, curiosamente esos equipos son de estados vecinos al país norteamericano y con el cual adoptan ciertas culturas y gustos.
El Club de Futbol Monterrey cuenta con un 82 por ciento del Gigante de Acero abonado; los Tigres con un 90 por ciento del Volcán; los Xolos no cuentan con datos precisos, pero el XoloPass que se vende por torneo, cuenta con la mayoría de localidades agotadas y gran número de sus compradores son de aficionados que radican en los Estados Unidos.
Sin embargo, en la cultura estadunidense, tener un abono o season pass representa un lujo y un privilegio, pues son los aficionados más apasionados los que se dan cita jornada tras jornada para ver a un equipo con el que tienen una identidad y una afinidad que se fortalece con los años.
En cuestión de porcentaje, la NFL es el líder mundial en venta de abonos; quizá en los emparrillados se siga la mejor estrategia de venta, pues cada equipo cuenta con alrededor de nueve juegos de local, lo cual facilita el compromiso con el aficionado de llenar los estadios en cada encuentro.
A pesar de sus costos estratosféricos, los equipos de NFL encuentran una alta demanda por sus abonos, razón por la cual recientemente incrementaron una fecha de temporada regular, que les permitió mejorar la oferta.
En el caso de la NBA son alrededor de 41 encuentros los que se disputan en casa durante toda una fase regular; asistir a un encuentro de baloncesto es espectáculo garantizado; sin embargo, es fácil detectar rápidamente qué equipos apuntan a postemporada y quiénes no, por lo que los equipos buenos mantienen sus buenas entradas, mientras que los malos, bajan su aforo juego tras juego.
Esto provoca que los clubes de renombre como Knicks, Lakers, Bulls, Golden State y Mavericks tengan una alta demanda por los season ticket holders y vean llenos sus estadios que van de los 18 mil a los 21 mil aficionados de capacidad.
El equipo de Nueva York cuenta con alrededor del 42 por ciento de su inmueble vendido para abonados con el pase anual; sin embargo, no se incluyen los otros paquetes que ofrece como los de mitad de temporada, cuarto de temporada o paquetes con un puñado de juegos incluidos.
Con dichos planes de venta, el equipo de la Gran Manzana encontró una estrategia ideal y que apela a la economía del fanático para gozar de un privilegio que pocos pueden presumir en el deporte norteamericano.
Equipos como Santos, Monterrey y América han intentado seguir con dicho plan para comprometer al aficionado a asistir a los encuentros, incluso ofreciendo partidos de la CONCACAF Champions Cup dentro del plan.
En la ciudad de Puebla ocurre un fenómeno interesante, pues los aficionados no están asistiendo al Cuauhtémoc a ver el futbol, pero sí al beisbol en el Hermanos Serdán.
Los Pericos registran mejores entradas aunado a su alto costo ($3 mil a $6 mil 250) comparado a los de la Franja (mil 175 a $3 mil 475), quienes apenas tienen 2 mil abonados y reflejan por qué son el equipo con peor entrada en la Liga MX.
Esto se replica en la CdMx donde el Estadio Alfred Harp Helú tuvo eventos como el Juego de las Estrellas, la Serie del Rey y los juegos vs Yankees y provocó que su afición se animara a adquirir el Pase Infernal con el paso del tiempo, a pesar de una reacción negativa al anunciarse los pasos para su adquisición.
En la zona del bajío y centro del país, la cultura del abono sigue sin explotar, pues equipos como el León apenas superan los 7 mil abonados, mientras que en San Luis hay mil 500 y en Aguascalientes hay alrededor de 4 mil 500 con un pase asegurado en el torneo para ver al Necaxa.
¿Qué incluyen los abonos en México?
Recientemente el presidente deportivo del América, Santiago Baños, criticó a la afición de las Águilas por no asistir a los encuentros de local en el Estadio Ciudad de los Deportes.
El Abono Azulcrema va desde los 5 mil 200 pesos hasta los 9 mil 800 y son solo por el Apertura 2024 en el que se incluye fase regular, play in, cuartos de final más un kit de bienvenida. Asimismo, permite al aficionado tener descuentos en el Ameshop, visitas a entrenamientos, convivencia con jugadores y más situaciones.
Los precios elevados, así como la nula identidad que tiene la afición del bicampeón con el Estadio Azul, lo vuelven factores en contra para que haya una cultura de abonos en la CDMX.
Cuando Chivas anunció el regreso de Javier Hernández, provocó que su afición agotara los abonos para el Clausura 2024 por primera vez desde la incorporación de abonos, pues hubo una alta expectativa por lo que Chicharito pudiera aportar al plantel.
Ya con el descontento del rendimiento del delantero y por el corto plantel, la venta del Chivabono disminuyó considerablemente vendiendo solo 28 mil abonos y más ante el incremento del 11 por ciento del precio al de la temporada pasada.
El pase rojiblanco cuenta con descuentos en productos del equipo, visitas al museo ubicado en el Estadio Akron y la posibilidad de convivir con algún jugador del plantel.
Conclusión
¿Por qué comunidades pequeñas como Green Bay, Milwaukee, Portland, Buffalo o Cleveland tienen una masiva afición y leal? A pesar de la densidad de población, los equipos representativos en NFL, NBA o MLS de estas ciudades lograron generar una conexión con su ciudad, algo que hace falta en la Liga MX.
Con la desaparición de equipos como Chiapas, Veracruz, Neza, Monarcas o Tecos, el balompié mexicano ha perdido la misión de generar una identidad, motivo por el cual, resulta complicado para el aficionado comprometerse con algún equipo y mucho más cuando se trata de desembolsar su dinero para asistir cada quince días al estadio.
La demanda de abonos que se ve en Estados Unidos, es producto a años de lealtad y de a un arduo trabajo de las ligas por complacer a los fanáticos con resultados en el campo, situación opuesta en México donde el orden de prioridades es confuso y no existe un amor incondicional hacia un club.
Porcentaje del estadio abonado
Tigres 90%
Monterrey 82%
Guadalajara 60%
Toluca 66%
Mazatlán 37%
León 22%
Necaxa 19%
San Luis 5%
Puebla 4%
FCM