En la primera mitad de la década pasada tres jóvenes de entre 25 y 29 años sorprendieron en el futbol mexicano al liderar los proyectos de tres clubes de futbol de Primera División, algo poco usual en un mundo directivo acostumbrado a personajes de largo recorrido, experiencia o bien, con pasado dentro de las canchas, ya sea como futbolista o en menor proporción como entrenador.
Al igual que lo hizo la noticia de la llegada de Aleco Irarragorri, hijo de Alejandro, a la presidencia ejecutiva del Club Santos, Jorgealberto Hank Inzunza con Xolos, Jesús Martínez Murguía con León y Fidel Kuri Mustieles, con el desaparecido Veracruz, irrumpieron entre 2012 y 2016 como presidentes de los equipos propiedad de sus padres, que en diferentes circunstancias les dejaron la responsabilidad de encabezar estos clubes, que como coincidencia ascendieron a la Liga MX de manera consecutiva en 2011, 2012 y 2013.
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Jorgealberto Hank Inzunza tenía apenas 27 años cuando tomó las riendas de los Xolos, cuadro que adquirió su familia en 2007 y que llevaron a la Primera División en el 2011. Un año después, con Antonio Mohamed en el banquillo, logró el primero y hasta ahora único título de la franquicia de la frontera.
Jesús Martínez, también directivo desde el extinto Ascenso MX, apenas había cumplido 25 años cuando se convirtió en presidente de La Fiera. En 2012 lo llevó al máximo circuito, tras una década en Segunda, y en 13 años al frente ha conseguido tres títulos de Liga y dos trofeos internacionales (Leagues Cup y Concachampions), algo que no había conquistado el club en su historia.
Fidel Kuri Mustieles ya estaba en la directiva de La Piedad cuando ascendió a Primera en 2013. Fidel Kuri Grajales, su papá, mudó la franquicia a Veracruz de inmediato y ya en el puerto jarocho llevó a su hijo a la presidencia del equipo, con el que lograron levantar la Copa MX en el Torneo Clausura 2016, dándole un trofeo a esa ciudad luego de 66 años.
Aleco y el buen presagio de ser un joven presidente
La nueva cara dentro del mundo directivo de la Liga MX será Aleco Irarragorri, quien seguirá los pasos de su papá, Alejandro, quien a través de Grupo Orlegi compró a Club Santos en 2012 y desde entonces ha sumado a otros tres clubes a su cartera: Atlas y Sporting Gijón de la Segunda División de España.
Además, un tiempo también fue propietario del Tampico Madero de la Segunda División del futbol mexicano. La franquicia la vendió en el 2022 y ese mismo año adquirió al Sporting, club con el que la temporada pasada aspiró al ascenso en el balompié español.
Con 24 años, el hijo de Alejandro será uno de los directivos más jóvenes en asumir el cargo de presidente de un club de Primera División; sin embargo, tomando en cuenta las experiencias de Jesús Martínez Murguía y Jorgealberto Hank, puede ser un buen presagio, y es que tanto Martínez como Hank, ha podido levantar títulos de Liga con sus respectivos equipos, sin importar la edad.
América, Chivas, Cruz Azul y otros herederos
Existe otro grupo de herederos del futbol mexicano, que si bien no eran tan jóvenes cuando recibieron el encargo de liderar a los equipos, sí tuvieron que cumplir con la misión, y el ejemplo más claro es Emilio Azcárraga Jean, quien se hizo responsable de Televisa y del Club América, tras la muerte de su padre, Emilio Azcárraga Milmo.
Una situación similar vivió en el 2019 Amaury Vergara Zatarain,
que tomó las riendas de las Chivas, luego del fallecimiento de Jorge Vergara, propietario y presidente del equipo rojiblanco desde el 2002, cuando adquirió al club.
Y como los ejemplos de los dos clubes más ganadores del futbol mexicano, existen otros como el de don Nemesio Diez y su hijo Valentín Diez con Toluca, Guillermo Álvarez Macías y Billy Álvarez en Cruz Azul, y Antonio Leaño Reyes con Juan Carlos Leaño en los desaparecidos Estudiantes Tecos.
ZZM