Rayados dejó atrás los fantasmas de las eliminaciones ante Tigres, aunque con algunos apuros, y con un empate de 1-1 en la vuelta se llevaron la serie de cuartos de final con un global de 3-2 para avanzar a la semifinal donde enfrentarán al Cruz Azul.
Al conjunto felino le faltó gas para poder hacer la hazaña de ganar por dos goles de diferencia y eliminar por quinta ocasión consecutiva a los albiazules, aunque en el primer tiempo con anotación de Gignac, su gol 13 en Clásicos, pero en la segunda parte el Monterrey apretó y Jordi Cortizo marcó el gol que acabó por matar al conjunto auriazul.
Los cambios de Fernando Ortiz para el complemento le valieron para ganarle la partida táctica una vez más a Robert Dante Siboldi, quien ahora tendrá que empezar la restructuración de un plantel que necesita una renovación en varias líneas.
Rayados llegaba con la ventaja de 2-1 tras la ida en el Volcán, además de que el empate global le daba el boleto a semifinal por mejor posición en la tabla, así que Tigres necesitaba salir por una victoria por dos goles de diferencia.
Robert Dante Siboldi tuvo que modificar su once titular con tres cambios, Guido Pizarro y Diego Reyes por Eduardo Tercero y Samir Caetano en la dupla de centrales, además de Ozziel Herrera por Marcelo Flores. Sebastián Córdova no fue llevado ni a la banca, a pesar que se concentró con el equipo. En Rayados, Fernando Ortiz repitió el once que ganó el jueves en el Volcán.
Apenas a segundos del arranque, Pizarro asustó a su cuerpo técnico cuando se dobló a medio campo, se pensó que era de nuevo algo de la rodilla, pero se trató de una molestia de un golpe en el estómago que le sacó el aire.
En los primeros 10 minutos, y a pesar de la necesidad de ir por goles, Tigres se veía muy tibio en sus intenciones, mientras Monterrey se veía peligroso en las descolgadas con Sergio Canales. Fue a los 12 minutos que Brunetta dio el primer aviso en un tiro de larga distancia.
A los 21’, el Corcho Rodríguez y Fernando Gorriarán disputaron un balón al medio tiempo, donde el argentino le pegó a la altura de la rodilla del uruguayo, dejándole un tallón severo. El árbitro Fernando Hernández fue al VAR y decidió no marcar ni falta en la disputa del balón.
Tigres se puso arriba en el marcador, tras un cobro de tiro libre de Brunetta, que Andrada rechaza, el balón le queda a Diego Reyes quien retrasó para André-Pierre Gignac quien de taconcito derecho puso el 0-1, que empataba momentáneamente el global 2-2 y ahora iban por una anotación más con mucho tiempo en el reloj.
El ambiente en el Gigante de Acero se prendió con los pocos Incomparables presentes que festejaron en grande la anotación, mientras los hinchas rayados empezaron a alentar a su equipo a despertar y evitar que los fantasmas de las eliminaciones pasadas aparecieran.
Los porteros de ambos equipos, Andrada y Carlos Felipe Rodríguez, salvaron su portería en tiros de esquina que parecía se colaban como goles olímpicos, de Brunetta por los felinos y el Corcho por los albiazules que terminaron encima la primera parte, con remates desviados del arco auriazul y provocando una discusión entre Gignac y Diego Reyes, a quien reclamaba no sacar el balón de su propia área.
Ahora para la segunda parte, Rayados tenía que salir a buscar un gol que colocara de nuevo arriba, mientras Tigres debería estar sólido en defensa y ser inteligentes para buscar la anotación que eliminara de nuevo al acérrimo rival. Fernando Ortiz sacó a Brandon Vázquez y Héctor Moreno para enviar a Jordi Cortizo y Edson Gutiérrez.
Rayados avisó primero a los 49’ en un tiro de fuera del área de Maxi Meza. El conjunto albiazul salió intenso y decidido a marcar el gol que sentenciara la serie, Tigres estaba muy metido en su terreno de juego.
Luis Romo estuvo muy cerca en un cabezazo al 57’ y después Maxi Meza al 58’ en un disparo que atajó Carlos Felipe, pero después Canales estrelló su tiro en el poste y en el rebote Jordi Cortizo llegó para empujar el balón y marcar el 1-1 al 59’, despertando a sus aficionados que estaban a la expectativa.
El global una vez más estaba del lado rayado 3-2, por lo que los Felinos de nuevo necesitaban dos goles y Siboldi tendría que moverle a su equipo en busca de mostrar algo más, de “partirse la madre” como dijo en la conferencia del jueves.
El técnico uruguayo espero de más para hacer cambios y al 74’ mandó a Nico Ibáñez y Juan Pablo Vigón por Diego Lainez y Rafael Carioca. Tigres empezó a monopolizar el balón, pero sin idea y exponiéndose a los contragolpes rayados.
Pasaban los minutos y no venían más cambios, hasta que al 83’ mandó a Marcelo Flores y Luis Quiñones, por Guido Pizarro y Ozziel Herrera, aunque ya era muy tarde.m Al 90’ Juan Brunetta estuvo cerca del segundo, pero Esteban Andrada atajó bien su remate de cabeza.
Monterrey controló sin problemas los últimos minutos y terminó por sellar su boleto a la semifinal y exorcizar los fantasmas que tanto le hicieron daño en el pasado y ahora tomar la delantera en las series de eliminación directa ante el acérrimo rival, con cinco ganadas y cuatro perdidas.
ZZM