La afición rayada llegó ilusionada al Gigante de Acero para ver el regreso de su equipo y el debut de la “bomba” Sergio Canales, sin embargo, ni el Monterrey ni el español aparecieron al ser borrados por un Cruz Azul que volvió a ganar un partido de liga tras cuatro meses y rompió una racha de nueve años sin ganar en la casa albiazul, llevándose el triunfo de 1-2.
Rayados regresaba a casa después de más de mes y medio. Su último juego en el Gigante de Acero había sido el 9 de julio cuando vencieron 1-0 a Atlas, pero lamentablemente no dieron un buen partido y además perdieron el invicto en el Apertura 2023.
El primer aviso rayado fue apenas a los 2 minutos en un remate de cabezazo de Luis Romo en tiro de esquina. Unos Rayados que estaban encima, tenían el balón y buscaban siempre el arco rival.
Sin embargo, en apenas su primera llegada los Cementeros silenciaron al estadio rayado, cuando el colombiano Diber Cambindo sacó un derechazo dentro del área que parecía no llevaba nada, pero un error del portero Esteban Andrada a primer palo se “comió” la anotación que abría el marcador y ponía el 0-1 para La Máquina.
Monterrey con el “rejón” del gol en contra fue más para arriba en busca del empate, pero dejando muchos espacios en la parte baja para unos Cementeros que apostaban al contragolpe, pero que apenas a los 26 minutos perdieron a su líder en la defensa, Carlos Salcedo, por lesión.
Funes Mori tuvo el empate al 35’, pero su remate de cabeza en el área chica salió directo a la humanidad del portero Sergio Jurado, quien desvió a tiro de esquina. Un minuto después se volvió a salvar el visitante, ahora en remate de Víctor Guzmán que Willer Ditta sacó en la línea de meta.
Uriel Atuna estuvo cerca del segundo casi al 45’, tras un pase filtrado de Charly Rodríguez, pero Esteban Andrada lavó su error y con un manotazo desvió el disparo que ya se cantaba como gol.
Rayados logró el empate antes de irse al descanso y terminar la compensación, en una jugada directa que arrancó con Andrada, para Maxi Meza que abrió para Cortizo que devolvió la diagonal para que Meza llegará de atrás y pusiera el 1-1 que hizo estallar al Gigante de Acero.
Para la segunda parte, Cruz Azul casi anota desde el vestidor, pues casi empatan a los 20 segundos del complemento, en un disparo de Moisés Vieira que se estrelló en el travesaño. Sin embargo, al 49’ el brasileño se hizo presente con un zurdazo que venció a Andrada y puso el 1-2 para La Máquina.
Rayados necesitaba despertar y pronto, pero también que apareciera “la magia” de un Sergio Canales que hasta los 55 minutos no tenía la pelota ni tampoco la pedía. El “Tano” Ortiz sacó a Cortizo y mandó al canterano Alí Ávila en busca de más intensidad.
Cruz Azul tenía el juego donde quería, con muchas contras a modo para aumentar la ventaja, pero las malas decisiones de Uriel Antuna mantenían el marcador cerrado. A los 66’ los Rayados acariciaron el empate, pero el trallazo de Gallardo se estrelló en el poste del arco cementero.
El reloj seguía su rumbo y aunque Joao Rojas le puso mayor peso ofensivo al equipo, Rayados no encontraba el rumbo para empatar, mientras Cruz Azul seguía sin aprovechar las contras ni a un rival que parecía estaba con 10 en la cancha, pues Canales físicamente estaba fundido.
Cruz Azul llegó como el peor equipo del torneo y con un gran planteamiento venció al que fue el mejor equipo mexicano en la Leagues Cup y con la mejor plantilla de la Liga MX, dejando a la afición albiazul desilusionada porque su equipo y el refuerzo estelar no cumplieron las expectativas.