Pumas falla en las áreas, en la propia y en la de enfrente, ahí se le están yendo resultados cruciales y más en casa. Universidad muestra cosas interesantes, pero no le termina de alcanzar para lograr la victoria, en una semana de nueve puntos sumó tres, una cosecha muy baja para un equipo que aspira a ser contendiente al título. El empate 1-1 con Monterrey, deja a Universidad Nacional con un saldo bajo. La falta de gol ya empieza a inquietar, porque sin ellos no se llega a la tierra prometida, y la condición de invicto, yendo de punto en punto, tampoco es algo que ayude mucho.
El quipo de Lillini buscó hacerse con el protagonismo del encuentro, necesitaba una victoria que le metiera de lleno en la pelea por los primeros puestos. Como pasó a media semana ante Mazatlán, se lanzó al ataque, pero mantuvo esa inercia en la que le falta un punto de eficacia en la última zona.
Rayados aguantó sin muchos pesares y de vez en cuando demostró el empaque que tiene, una plantilla vasta en recursos que tiene la capacidad de generar peligro en cualquier momento.
Fue a la media hora de partido cuando Pumas trató de acelerarse y fue con un poco más de trompicones, así, Salvio se posicionó en el área, pero el Toto no logró acomodarse para sacar un buen disparo y su zurdazo se fue desviado.
Y Rayados apenas se había logrado acercar un par de veces, ninguna que generara mayor temor, Rogelio Funes Mori, el hombre más peligroso de Rayados, había sido bien contenido por Ortiz y Freire.
Trataba Pumas, pero el equipo no prosperaba en ataque, bajo las revoluciones también para que el tanque de gasolina no se le agotara tan rápido, eso sí, en las gradas empezaba a haber cierta impaciencia porque el gol no aparecía.
Sin embargo, la alegría y la euforia llegó, una transición rápida que inició Dani Alves que llegó hasta la banda derecha donde vino un centro pasado, Dinneno no alcanzó la pelota, pero no la dio por muerta, la peleó y encontró el apoyo de Jerónimo Rodríguez, el lateral izquierdo no lo pensó, se hizo con el espacio y sacó un zurdazo cruzado que venció el lance del portero Luis Cárdenas al 43’.
Parecía que Pumas se iba al descanso con la ventaja, porque se la había trabajando, pero de nuevo aparecieron esos detalles que Andrés Lillini ha apuntado y que siguen sin ser corregidos. Ya en la compensación, una pelota detenida a favor de Rayados llegó al área universitaria, y de nuevo un despiste, Freire desvió la pelota y ésta dio en el poste y se empató el juego. Golpe amargo para Universidad.
Igualdad
Para el complemento no cambió mucho la tónica, Universidad insistía en llevar el peso del partido, pero las fuerzas iban disminuyendo y debía tener los nervios alerta, porque Rayados ya había demostrado que con poco puede hacer daño.
Vucetich movió sus piezas, más fuerza en el centro del campo.
Lillini ajustó en defensa con Velarde por Jerónimo, se acercó en un par de ocasiones al arco de Cárdenas, la más clara cuando Salvio llegó un pelín tarde a un centro desde la banda izquierda.
Encontró el segundo Pumas a la salida de un córner, parecía que había llegado la liberación de Dinenno que lo gritó con mucha fuerza, pero el VAR revisó la acción y pilló al Comandante en fuera de juego. Se apagó la euforia y de nuevo a trabajar el cierre del encuentro.
No hubo más, el empuje de Pumas no le alcanzó, es un equipo voluntarioso, pero esa pizca de contundencia le ha impedido tener mejores dividendos. La semana que entra se va a Barcelona, a un viaje que le pondrá en el mapa internacional, serán días para despejar la cabeza y tratar de recuperar esa cuota de efectividad que le permita estar en una mejor posición en la tabla.
FCM