Paciencia y persistencia, eso fue lo que tuvo Pumas, cuando el partido contra Puebla se estaba atragantando más de lo esperado, Universidad aprovechó las circunstancias del juego y se llevó una victoria por 3-0 que lo mete de lleno en la pelea por la parte alta de la tabla. Además, gana un hico como Ali Ávila, que trae el hambre de querer trascender, esa juventud llevó al chico a marcar sus primeros dos goles en el máximo circuito. Gana Universidad en lo moral y en lo futbolístico.
Pumas tenía la encomienda de volver al camino del triunfo, la tabla se aprieta en la parte alta y en su deseo de ser protagonista no podía rezagarse, sumar de a tres en casa era prioridad, enfrente estaba un equipo que no vive sus mejores días, pero tampoco quería vivir una tarde de pesar.
La Franja salió con una propuesta más defensiva, Ricardo Carbajal era consciente que Universidad saldría a morder, que le daría al partido vértigo, por lo que priorizó tener mucha gente en retaguardia, paró una línea de cinco que le complicó sobremanera al ataque universitario.
Mientras, Gustavo Lema hizo algunos ajustes en su once, Aldrete salió del once y en su lugar entró Monroy, Ulises Rivas no apareció en la convocatoria y en la medular le dio entrada a Rodrigo López, de buen rendimiento y buenas intenciones, pero la baja que más echó de menos fue la de César Huerta, una de sus principales vías de ataque y de sus jugadores más desequilibrantes, el Chino acusa molestias en un tobillo y el cuerpo técnico optó por no forzarlo, su sitio fue para Robert Ergas, quien no tuvo el mismo peso, aunque fue voluntarioso.
Apenas y hubo emociones en las áreas, Pumas quería, pero no encontraba la fórmula para llegar de manera constante, el bloque poblano era muy sólido, muchas gente de La Franja que hacía un tránsito muy complicado, con apenas resquicios. Los poblanos apenas y salieron del fondo para atacar, no era la prioridad, aunque tuvieron un tiro de Kevin Velasco que González repelió de buena manera.
Sin espacios, la precisión de Pumas debía cuasi perfecta en la última zona, el balón al punto exacto, el asunto es que sufrió para poner ese tipo de balones. Salvio asistió a Memo y el atacante cabeceó, pero un manotazo del arquero evitó que Universidad se pusiera en ventaja, y antes del descanso, Piero no aprovechó una pelota que le regaló la defensa. Pumas se iba al vestuario con la amargura de querer y no poder y La Franja con la calma de haber hecho la mitad de la tarea.
Y cuando por fin la pelota acabó en el fondo en el arranque del complemento, Memo Martínez fue pillado en fuera de juego, otra vez vuelta a vuelta a empezar para Universidad; Lema probó con Leo Suárez, el argentino fue bien recibido en CU, más gente de buen pie para encontrar una pelota que rompiera la monotonía del marcador, casi lo logra Salvio al 66’, en una buena acción individual, el Toto se deshizo de dos rivales, pero su derechazo se fue por un costado.
Era un insistir y no conseguir por parte de Pumas, pero esa precisión que estaba teniendo Puebla en defensa se rompió en un instante, Lucas de los Santos regaló la pelota a Ali Ávila, el joven delantero que recién llegó a Universidad y que apenas tenía unos instantes en el campo mostró temple, dribló al portero poblano y definió con un toque raso Al 77’.
Pero la presentación de Ali Ávila fue estelar, el joven aprovechó un pase al hueco de Leo Suárez, mano a mano contra el arquero Jesús Rodríguez, y si en la primera acción mostró temple, en la segunda dejó en claro que es un chico que puede tener jornadas de alegría en Ciudad Universitaria, otra buena definición y los tres puntos a la bolsa. Y para redondear la fiesta, Memo Martínez puso el tercero cuando Puebla ya estaba roto, otra buenas asistencia de Leo Suárez y el Memote hizo un faena en el área al 90’.
Pumas sigue en ascenso, está en la parte alta, a solo tres puntos de los líderes del torneo, aprieta la competencia y avisa que su deseo de ser protagonista no solo es un discurso, son acciones que se reflejan en el campo.
RGS