Ante la salida del central español Sergio Ramos y el retiro como futbolista profesional de Héctor Moreno, en Rayados se abrió un vacío importante no solo en la zaga, sino también en el liderazgo del vestidor. El brazalete de capitán quedó libre, obligando al club a redefinir la jerarquía dentro del plantel de cara a la nueva etapa.
La decisión ya está tomada y el capitán de Rayados volverá a ser Sergio Canales. El mediocampista español, conocido como el Mago, asumirá nuevamente la responsabilidad de portar el gafete, respaldado por su peso futbolístico, liderazgo silencioso y ascendencia tanto en la cancha como fuera de ella.
Canales no es ajeno a este rol. En etapas anteriores ya fungió como referente del equipo, siendo el conductor del juego y uno de los jugadores más determinantes del Monterrey en los últimos torneos. Su regreso como capitán representa continuidad, identidad y estabilidad en un momento de transición.
En la línea de mando le seguirá Stefan Medina, uno de los futbolistas con mayor antigüedad en la institución y ejemplo de constancia y compromiso. Posteriormente aparece Oliver Torres, otro de los españoles con voz y liderazgo dentro del grupo, además de Carlos Salcedo, quien completa el grupo de capitanes.
Así, Rayados redefine su estructura de liderazgo apostando por futbolistas que conocen el ADN del club y que han sido pilares en los últimos años. El brazalete cambia de brazo, pero la exigencia y la responsabilidad se mantienen intactas en el Monterrey.
CIG