Aquí está el campeón. En el partido que se le puso como examen para medir su estado, el conjunto de André Jardine cumplió, es cierto que fue de más a menos, pero acabó derrotando al sorprendente Cruz Azul; las Águilas se impusieron por 1-0 a La Máquina en un partido que no defraudó, los de Coapa tuvieron una que subió a la pizarra y tres que se cayeron por fuera de juego. Los de la Noria carecieron de remates y apenas se acercaron un par de veces.
Se esperaba un partido de alto pulso y no defraudó, desde el inicio se alcanzaron las expectativas. Ritmo vertiginoso de parte de las Águilas y un desconcierto celeste que pedía a gritos una tregua.
América salió con determinación, si no se había visto la mejor versión de los azulcrema, pues bien, el equipo despertó en el examen que se puso enfrente ante el líder general del torneo.
No habían pasado ni cinco minutos cuando La Máquina ya estaba contra la esquina recibiendo golpes de las Águilas. Henry se perdió una al 3’, pero unos segundos después habilitó a Quiñones, quien le ganó la carrera a la zaga celeste, tomó ruta de Kevin Mier y venció al colombiano con un tiro raso.
Cruz Azul no daba crédito a lo que le pasaba, se lo estaban llevando por delante, América en plan tromba, dosificaba sus fuerzas reculaba y cuando desprendía metía miedo en el cuerpo de los celestes.
Hasta tres goles les fueron anulados a los americanistas por fuera de juego, mientras Cruz Azul no era capaz de acercarse a Malagón, no encontraba la manera de tomarle el pulso al partido. No había desborde de Antuna, tampoco de Huescas y Rotondi; Faravelli, Alexis y Charly no se imponían en la media. El líder no comparecía en el Azteca, porque América no se lo permitía.
Y no es que La Máquina no haya querido, más bien fue que el despertar del campeón llegó justo contra ellos, porque el equipo de Martín Anselmi trató de hacer lo que venía mostrando, pero ahora no fluyó.
Solo hasta el final del primer tiempo, un centro de Huescas lo impactó Rotondi, pero la bola se fue por encima del larguero. América aplacaba al líder general.
No le alcanza
Todo lo que no hizo en el primer tiempo Cruz Azul lo generó en las primeras pulsaciones del complemento, Rotondi entró por izquierda y centró, pelota justa para Alexis, pero su impacto careció de dirección. Perdonó La Máquina.
Cruz Azul salió con más convicción, pero se topó con una muralla americanista que no le concedió espacios, lo probó de media distancia con Piovi, y ahí respondió Malagón.
Le buscó y le rebuscó Cruz Azul, de un lado para otro, pero no encontraba esa pelota que hiciera daño. El juego estaba en el alambre, La Máquina tenía fe en que pudiera darle alcance y las Águilas en que eso no pasara.
Henry se perdió el segundo al 75’, cuando Fidalgo hizo una gran jugada por la izquierda. Los técnicos movieron sus fichas, Jardine fortaleció la media y pasó a jugar con línea de 5. Anselmi echó mano de Mateo Levy para tener más presencia en ataque. América era resistir, Cruz Azul persistir.
El plan de Jardine salió mejor que el de Anselmi, el brasileño supo cerrar el juego y quedarse con el botín completo, se le pedía responder en estos escenarios y lo volvió a hacer. A Cruz Azul le hizo falta más pedigrí, un plantel más profundo, le compitió al América, pero su voluntad no le alcanzó para vencer al campeón.
RGS