América se aprovechó de un inicio titubeante de Tijuana, aunque parecía que Xolos tendría un mejor inicio porque salieron a buscar el arco de Guillermo Ochoa, los yerros en la zaga de los fronterizos le abrieron de par en par la puerta a las Águilas, que no los desaprovecharon y pegaron en el momento que debían. Un 1-3 que deja a las Águilas en media tabla, justo en la zona donde la directiva tiene presupuestado estar para aspirar a la fiesta grande.
Los de Coapa castigaron los errores de Tijuana. Primero, un autogol de Facundo Ferreyra le permitió a los de Coapa asentarse en el campo. Zendejas cobró un tiro libre, buscó a Roger, pero el colombiano no llegó, el que sí lo hizo fue el delantero argentino de los Xolos que desvió la bola al fondo de su arco.
Tijuana no termina de asimilar que ya se encontraba en desventaja cuando vino otra falla tremenda en su sector defensivo, en una pelota filtrada, Víctor Guzmán ganó la posesión, pero retrasó la pelota al arquero Gil Alcalá, que dejó desguarnecido el arco, la bola le quedó cómoda a Zendejas que solo la tuvo que empujar.
Era un escenario que ni el más optimista de loas americanistas imaginaba, más cuando las Águilas se empezaron a gustar se asociaron de buen modo y tuvieron al menos tres ocasiones para marcar el tercero, pero a Viñas y Valdés les falló la definición.
América tenía sometido a Xolos, pero si Tijuana tuvo sus yerros, las Águilas también tuvieron un despiste en zona baja, y Misael Domínguez tocó para Joaquín Montecinos, el chileno era el jugador de los fronterizos que invitaba a la rebeldía, con un amague se deshizo de Jorge Sánchez y luego chutó con derecha para poner la pelota pegadita al palo.
A la media hora de juego Tijuana reaccionaba, pero América mantenía pulso, no dejaba de atacar, sabía que había nerviosismo en la retaguardia de Xolos y hubo momentos en los que las conexiones de los americanistas los ponían en posición de causar más daño, pero no había fortuna en la definición.
El complemento siguió con el mismo guion, los de Coapa fueron los que estuvieron más cerca de aumentar su ventaja, primero con un tiro cruzado de Viñas que estuvo a punto de empujar Zendejas, después en una conducción de Valdés que asistió a Roger, pero el colombiano la dejó en el cuerpo de Alcalá. Después el mismo cafetalero decidió mal cuando ya se había ido de dos rivales y no tuvo un buen centro.
América dejaba vivir a Tijuana y eso podía ser muy peligroso. La moneda al aire, pero al 82' los de Coapa se encontraron con un penal que señaló el VAR. Álvaro Fidalgo cobró con clase y amarró un triunfo que pone a las Águilas en ruta directa a la fiesta grande. El despertar de América es una realidad.
RGS