Ricardo Ferretti es uno de los entrenadores más exitosos que ha habido en el futbol mexicano; el Tuca está a la altura de otro mítico como Ignacio Trelles, aunque nació en Brasil, su carrera como entrenador la hizo siempre en México, al punto de que llego a ser parte del cuerpo técnico de la selección mexicana en el Mundial de 1994 y tras la salida de Juan Carlos Osorio del banquillo mexicano también fue entrenador interino del cuadro nacional.
Su éxito más grande se dio en los Tigres, cuando hizo de los felinos un equipo multicampeón en los torneos cortos con cinco títulos obtenidos. En la institución universitaria vivió su etapa más larga y puso a los felinos en el mapa del futbol mexicano como un equipo poderoso y temido, aunque sus formas no gustaron del todo, su efectividad es incuestionable.
El ahora comentarista de ESPN, ostenta también un registro de haber logrado dos títulos con dos de los equipos más grandes de México: Chivas y Pumas, instituciones que en esta liguilla se estarán enfrentando en la ronda de cuartos de final y que ofrecen la serie más cerrada de la actual fiesta grande.
Con el Rebaño frente a Toros Neza
Ferretti llegó a Chivas a mediados de 1996, justo después de salir de Pumas, equipo con el que empezó su carrera como entrenador al final de la Temporada 1990-91. Tuca conocía los procesos del futbol mexicano y la formación de jugadores. El entonces presidente rojiblanco, Salvador Martínez Garza, lo llevó para tratar de poner fin a una sequía de casi diez años.
Y en el Verano 1997, Ferretti logró hacer de Chivas un equipo de alto nivel, acabó como segundo lugar de la tabla general con 34 puntos, en la Liguilla fue una escuadra que encontró una conjunción con futbolistas que alcanzaron un gran nivel en el momento más adecuado. En cuartos de final goleó a Santos con global de 6-1; en semifinales sufrió con Morelia, empató en el global 1-1, pero su mejor posición en la tabla le dio el pase a la gran final.
En la instancia definitiva del campeonato recuperó si poder goleador y venció sin cuestionamientos al sorprendente Toros Neza de Enrique Meza con global de 7-2. Así, Ferretti logró su primer campeonato como entrenador en México, paradojas del futbol, un brasileño triunfando en el equipo más mexicano.
Vuelta a casa y título ante Pachuca
Ferretti exploró otros equipos: Tigres, Toluca, Morelia, de nuevo Tigres, hasta que, en 2006, una década después de haber dejado CU, regresó con la encomienda de salvarlos del descenso. Y lo hizo, Tuca no solo solventó esa difícil situación, sino que llevó al equipo a jugar una final en 2007, la cual perdieron con Atlante, pero el objetivo estaba cerca.
Fue en el Clausura 2009 cuando la experiencia de Ferretti, el conocimiento a la perfección de los valores universitarios y un grupo de jugadores que conjuntaban experiencia y juventud, llevaron a Pumas a ser un equipo protagonista. Universidad culminó la fase regular en tercera posición con 28 unidades.
Pero la Liguilla fue un mar de nervios para los universitarios, una fiesta en la que las emociones estuvieron su punto máximo. En cuartos de final superó a Estudiantes Tecos con global de 3-2. Em semifinales, un gol de Darío Verón en el último minuto del partido le permitió empatar el global con Puebla a tres goles y avanzar por su mejor posición en la tabla.
En la gran Final se midieron al líder Pachuca, un equipo que jugaba por nota, de nuevo se volvió a cruzar con Enrique Meza. En el juego de ida, Universidad se impuso 1-0 con un gol de Dante López. En la vuelta, en el estadio Hidalgo, los Tuzos ganaron 2-1 en tiempo regular, por lo que el juego se fue a tiempo extra, ahí, la conjunción del atrevimiento de Pablo Barrera y un error de Miguel Calero, le dieron a Pumas su sexto título de Liga. El Tuca entraba, además, en la historia al ser el segundo personaje en la historia de Universidad Nacional en lograr el título como jugador y como entrenador, algo que solo había logrado Hugo Sánchez.
Ricardo Ferretti nunca ha ocultado su amor por Pumas, lo ha manifestado en reiteradas ocasiones pese a estar en otros banquillos, para la serie entre Universidad y Chivas, no hay duda de hacia qué lado se inclinará su corazón.