El partido entre México y Estados Unidos fue el gran reto del Fan ID, la tecnología que implementó la Federación Mexicana de Futbol el pasado mes de enero para los partidos contra Costa Rica y Panamá, que sirvieron como ensayo y en el que participaron poco más de dos mil aficionados, encaraba una prueba mayúscula: identificar a los 50 mil aficionados que ingresarían al encuentro.
Desde unas cuatro horas antes empezaron a llegar los aficionados mexicanos y estadunidenses, de todas partes. Michoacán, Tampico, Tamaulipas, Chicago… de varias partes del interior de la república.
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Hubo aficionados que llegaron con su Fan ID y para los que no contaban con él, hubo carpas donde podían generarlo para así pasar a la entrada. Poco después de las 17:00 se abrieron los ingresos, y ahí algunas complicaciones, pues algunos de escáner de códigos no funcionaban, otros tardaban demasiado y los aficionados cambiaban de fila, pero aún no había tanta gente por lo que no hubo mayores problemas.
De a poco la gente fue llegando con más constancia, aficionados mexicanos y estadunidenses buscaban boletos, algunos en la reventa llegaron a pagar hasta casi el doble del valor de las entradas, pero lo hacían hasta que pasaban por la carpa donde se les generaba el código QR, porque no querían dar su dinero y ser timados.
Cerca de las 18:00 horas la fila para el ingreso comenzó a ser más abundante, el sistema aún operaba, pero la realidad es que no hay un mecanismo uniforme, pues hay códigos que pasaban más rápido que otros. Algunas familias pasaba el código de algunos de los padres, pero el de los hijos tardaba más. Incluso hubo personas que lo llevaban impreso, pero tampoco mejoraba la operatividad. Desde ahí ya es un aviso que es el gran paso a perfeccionar para que sea un proceso de escaneo más simple y ágil.
Pero el colapso llegó cuando faltaba una hora para el inicio del partido, pues fue cuando llegó el mayor porcentaje de gente, las filas ya registraban cientos de personas, y la lentitud del proceso de validación tardaba demasiado, algunos lo tomaban con calma y otros se impacientaban… y hubo un momento en el que ya no solo se verificaba que trajeran el código, pero éste ya no pasaba por el escáner, por lo que la identidad de esas personas no pudio ser verificada, y no fueron pocos, pues las filas eran enormes.
De hecho cuando empezó el partido seguían entrando aficionados y el sistema electrónico ya no verificaba el código QR, solo personal de control de accesos veían que lo mostraran en el celular o impreso, acto seguido solo se les verificaba el boleto y ya estaban dentro del estadio.
El Fan ID puede ser una gran idea, pero su gran reto es simplificar procesos, porque está claro que, por ahora, no es un sistema ágil, que presenta complicaciones y genera mucha acumulación de gente en los accesos.
MGC