El arranque de La Liga ha dejado buenas noticias para el futbol mexicano con el debut del guardameta Alex Padilla con el Athletic de Bilbao, de padre vasco y madre mexicana, abrió la posibilidad de que fuera considerado para selecciones nacionales.
El director de selecciones menores de México Andrés Lillini, habló sobre cómo fue el acercamiento y parte de la labor de convencimiento para que Padilla se decidiera por defender el marco Tricolor, pues España era otra de las opciones.
“Me tocó hablar con Alex el año pasado para traerlo a Centroamericanos. Justo yo ingresaba a la selección, me trató muy bien. En ese momento él esperaba un llamado de España de la Sub-21. Como no se dio, quedó la puerta abierta para venir a México. Volvimos a hablar y se decidió de venir y que haya debutado en uno de los arcos más difíciles del futbol español. Es muy grato y aparte, bueno, al ser elegible para la selección mexicana, imagínate, también es un futuro”, expresó.
El caso de Padilla es uno de varios en los que se trabaja de jugadores que por derecho pueden defender la camiseta mexicana, aunque no precisamente radiquen en el país.
“Nosotros nos pusimos en la cabeza, bueno, desde que llegué, de que todo jugador elegible para México, que sea muy bueno, tiene que jugar en México. Ese es mi objetivo principal y no voy a dudar un minuto de no abandonarlo, porque para mí la base de todo proyecto, para que sea exitoso, es el scouting. Y si estamos en selección hay que ver dónde están los mejores y los mejores tienen que jugar en la selección. Aparte, se creó una competencia interna para que el jugador que ha citado la Sub-17 no piense que porque jugó un Mundial en Sub-17 va a ser citado la Sub-20. La competencia tiene que ser muy alta. Estamos en selección”, sentenció.
MGC