El que Luis Montes no apareciera en la lista de convocados de Gerardo Martino para la primera concentración del año de la selección mexicana, asombró a más de uno, pues el nivel que tiene Luis Montes desde hace tiempo es para destacar. Sin embargo, un día después, el mismo Chapo explicó sus razones.
“A veces estoy 10 o 12 días y no me toca jugar y regresaba desilusionado y nunca entendí que debía hacer y es respetable la decisión del entrenador y por eso le agradecí”.
Sin embargo, la historia de Montes y el Tricolor está llena de episodios nada agradables para el futbolista, situaciones que, de alguna manera, justifican su decisión de hacerse a un lado.
El primero que comenzó a seleccionarlo fue José Manuel de la Torre. Debutó en un partido de preparación ante Perú en el 2013,y meses más tarde disputó la Copa Oro. Por el gran momento que vivía en León, Miguel Herrera lo contempló de cara al Mundial de Brasil. Sin embargo, justo en año mundialista, en un choque amistoso ante Ecuador, Montes se lesionó de la tibia y peroné, lo cual lo dejó fuera de la justa. La primera gran desilusión con la casaca nacional.
Con el siguiente entrenador de la selección, Juan Carlos Osorio, el futbolista de la Fiera tuvo poco contacto, pues siempre argumentó que en el mediocampo requería de elementos con otras características, que jugarán bien por arriba, por lo cual siempre lo hizo a un lado, pese a sus extraordinarias condiciones.
Ahora, en el nuevo proceso de Gerardo Martino, según lo que ha señalado el mismo Chapo, no ha sido integrado ni en los interescuadras. El mediocampista fue contemplado por el Tata para la Copa Oro del año pasado, pero eso no lo hizo cambiar de opinión. Sin duda, Montes mereció mucho más en el Tricolor. No se le hizo justicia, y por eso, da un paso al costado.