La selección mexicana logró el objetivo, culminó la fase de grupos de la Copa Oro como líder de su grupo, vuelta al estado natural de las cosas, pero el triunfo de México 1-0 sobre El Salvador, deja sus matices, sobre todo por el cierre de partido que tuvo el Tricolor, que fue de más a menos y pasó momentos de apuro, aunque los solventó, pero volvió a complicarse solo el encuentro, un factor a corregir porque algún otro rival puede aprovecharlo y darle un susto más grande.
En el inicio, México mostró una buena cara, el equipo de Gerardo Martino se asentó pronto en el campo, se sintió protagonista con la pelota y empezó a acercarse al área de El Salvador.
El conjunto Tricolor encontraba con cierta facilidad las bandas, con el Chaka Rodríguez y Jesús Gallardo agregándose al ataque; aunque sus centros no encontraban un buen destino, una y otra vez transmitían peligro. Además, el Tecate y Orbelín entraban mucho en contacto con el balón, dándole certeza al juego mexicano.
Los salvadoreños, que llegaban con un aire de confianza al juego contra el equipo azteca, por sus dos victorias previas, no lograban igualar la intensidad del Tricolor, que tenía en la sala de máquinas a Gutiérrez y Herrera como lanzadores y generadores del futbol.
Lucía bien la selección mexicana, pero le faltaba una cuota de certeza en la última zona, entonces vino una jugada que llevaron de una banda a la otra, todo nació en un saque de banda por izquierda y en un santiamén la pelota ya estaba en la derecha con el Chaka, quien apareció en el área, recortó y tiró con la zurda, no fue un gran disparo, pero el balón fue desviado por Ronald Gómez, quien le cambió la trayectoria y venció al portero Mario González.
Al 25’, México imponía condiciones, era mejor que El Salvador y tenía el juego en un escenario ideal. No bajó la intensidad e incluso tuvo el segundo cuando Gutiérrez asistió a Funes Mori y dejó al Mellizo mano a mano con el portero, pero el derechazo de Rogelio fue contenido por el arquero salvadoreño.
El dominio era mexicano, a nivel defensivo no había complicaciones, porque los salvadoreños no lograban posicionarse frente a Alfredo Talavera. Fue un regreso plácido para Héctor Moreno, el defensa y capitán de la selección no había tenido participación en la Copa Oro hasta anoche, un juego que le sirvió para irse midiendo y levantar la mano para los próximos compromisos.
De más a menos
Para el complemento, el conjunto Tricolor mantenía el tono, guiado desde la medular por Álvarez, Gutiérrez y Herrera, quien asistió a Funes Mori, segundo mano a mano del Mellizo y de nuevo se perdió el gol con el portero salvadoreño, quien con el pie evitó el festejo del atacante mexicano.
A la hora de partido El Salvador dio un cambio radical, se creció en el partido gracias a un error de Edson, el mediocampista perdió la pelota en la salida, Joaquín Rivas sacó un tiro con la zurda que Talavera tapó de buena manera y en el contrarremate la defensa mantuvo el cero.
Eso le dio un aire de confianza a los salvadoreños, que recordaron que con un empate se quedaban con el liderato del grupo, se mostró más decidido el equipo cuzcatleco que persistió y llegó a poner un tiro libre en el palo. Se salvaba el conjunto Tricolor que fue perdiendo gasolina.
Gerardo Martino empezó a mover sus piezas, primero Jonathan dos Santos para refrescar el medio campo y después Alan Pulido por Funes Mori, no fue la noche del Mellizo que se fue con un dejo de frustración por las dos ocasiones claras que se perdió.
México se desdibujó, cambió radicalmente y logró el triunfo, pero dejando mucho que desear, porque si El Salvador hubiera tenido un poco más de claridad le hubiera sacado el resultado y lo hubiera dejado sin liderato.