El presente de la Selección Mexicana vive nuevos aires pero también tiempos convulsos que han repercutido no solo en la imagen internacional sino en una desconfianza general del aficionado mexicano.
En los momentos más complicados se necesitan jugadores que puedan salir al quite para dar no solo triunfos sino cimentar proyectos.
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Rafael García Chiquis, ex seleccionado mexicano, habló del presente y el futuro a corto de plazo del Tricolor de su viejo conocido Javier Aguirre.
¿Cómo ves la actualidad de la Selección?
Han pasado cualquier cantidad de cosas en los últimos años. Si estamos en un momento de poner un alto, replantear las cosas muy bien, ver que se va hacer para este Mundial, ya muy pronto, pero más que pensar en este Mundial, pensar en el siguiente, un proceso de seis años para ver realmente otra vez como México vuelve a ser potencia por lo menos en Concacaf.
¿Qué cualidades futbolistas y de personalidad debe de tener un seleccionado nacional?
Siempre está en la mente de cualquier jugador llegar a portar la camiseta de la selección nacional, para mí fue lo máximo ya sea desde una infantil, una juvenil. Escucho ahora algunos comentarios y decían que no les gustaba entrenar tanto tiempo, no les gustaba a doble sesión o querían salir de compras, hay tiempo para todo. Cuando vas a una selección de lo menos que te tienes que preocupar es si salgo de compras, uno va a tratar de ganarse un lugar.
“El jugador pierde mucho tiempo en redes sociales”
¿Crees que el jugador actual ha perdido el sentido de futbolista amateur?
Estoy totalmente de acuerdo, uno tiene que ir evolucionando. Me tocó aquí en Dorados, es un tema que entrenas a las 6:30 y acabas a las 8:30, tienes 22 horas libres, es demasiado tiempo libre y cuando llego a un partido y le pregunto a un extremo, ¿cómo juega el lateral izquierdo? Y no lo saben. El jugador me parece que pierde mucho tiempo actualmente en redes sociales, no digo que esté mal, hay tiempo para todo. Así como tienen tiempo para eso pueden agarrar su iPad y hay información de todo.
Estuviste en el Tri con Bora Milutinovic, con Manuel Lapuente, Ricardo LaVolpe, Javier Aguirre, ¿qué común denominador encuentras de esas selecciones?
De cada uno vas aprendiendo, de Javier (Aguirre) la actitud, de La Volpe la estrategia, de un Bora que era un tipo inteligentísimo para plantear los partidos, no digamos de Manolo Lapuente un tipo muy estratégico, pero a mí me tocó una generación con Pavel Pardo, Germán Villa, Joaquín del Olmo, García Aspe, Cuauhtémoc Blanco, Palencia, Abundis y esos jugadores repetían y repetían, era una generación con mucho liderazgo, cosa que yo no notó ahora. Notó cada vez menos líderes
Como auxiliar “todo el tiempo cuestionaba”
Fuiste parte del cuerpo técnico de Tomás Boy y La Volpe, ¿qué virtudes debe tener un auxiliar técnico?
Lo que trataba de hacer era siempre cuestionar al técnico, siempre. No veo el caso estar como auxiliar y que te digan esto y eso y a todo digas que si, entonces ¿para qué necesitas un auxiliar? Yo todo el tiempo cuestionaba a Ricardo, a veces acabábamos peleados, pero algo le quedaba de lo que estábamos comentando. Los auxiliares son fundamentales.
Estuviste en el primer Mundial de Javier Aguirre, ¿En qué puede ser distinto a la Selección de Martino, Cocca y Lozano?
Para empezar la experiencia, uno llega mucho más preparado, con más tablas y más de un Javier Aguirre. Tiene todas las tablas del mundo y yo creo que en una cuestión de estrategia, de estilo de juego, junto con Rafa yo creo que pueden tomar unas decisiones muy buenas. En ese Mundial de 2002, lo que sentí muy bien que lo tiene muy arraigado, te trataba de sacar todo el carácter, toda la personalidad, como él era de jugador. Con la gente que se ha topado en el camino, la diferencia que tiene es que ya le tocó vivir dos situaciones similares y uno llega con más experiencia para esta que es definitiva, es una oportunidad grandiosa.
¿Qué hacer diferente para que este Mundial sea histórico? Después de lo que viviste en 2002 ante Estados Unidos.
Específicamente en ese partido, algo pasó en la charla, no sentí yo en ese momento al Javier Aguirre que te sacaba todo el carácter. Al contrario, le acabábamos de empatar a Italia con el golazo de Borgetti y el equipo logró siete puntos en ese grupo. En ese partido que era el definitivo, siento que en la charla no estuvo metido el carácter que teníamos que sacar, al contrario el equipo estaba un poco relajado. Eso le va a servir a Javier, ese tipo de experiencias no se repiten.
SRN