Luego de las dudas que dejaron ante el Valencia, el Tricolor venció a su acérrimo rival con goles de Raúl Jiménez y César Huerta, en un Estadio Akron que dejó ambiente y deseo de recibir su primera Copa del Mundo.
La noche se la llevó Jiménez, en tiempos de búsqueda de un delantero referente, el camiseta 9 anotó, mostró atrevimiento, tuvo duelos uno contra uno exitosos, ‘rabonas’, ‘tijeras’ y asistió, el estadio lo despidió entre aplausos cuando salió de cambio.
Mientras que Andrés Guardado le dijo adiós a la selección, 182 partidos, cinco Copas del Mundo, jugó 19 minutos y salió de cambio, besó el escudo y dejó su nombre escrito en la historia del Tricolor y del futbol mexicano.
Por el escenario, rival y necesidad de borrar las impresiones del juego anterior, la iniciativa la mostraron los locales, tuvieron dos oportunidades en los primeros minutos, en ambas ocasiones el remate dejó que desear, Orbelin Pineda se la entregó al portero, mientras que Edson Álvarez la voló.
El grito homofóbico regresó, en Guadalajara inició el mal hábito en 2004 y en el retorno de la Selección lo repitieron, apenas rebasaron los 10 minutos de juego y lo gritaron en un saque de meta estadounidense.
Llegó el minuto 19, los últimos con la camiseta de la Selección de Guardado, Javier Aguirre lo sustituyó por Luis Romo y el “Pincipito” se despidió ovacionado en su tierra.
Guardado deja al Tri como el jugador con más goles y asistencias en partidos oficiales durante el siglo XXI, de acuerdo al dato de Statiskicks.
El regalo para el homenaje lo hizo Jiménez, dejó muestra del gran momento que vive, disparó con la parte interna de la pierna derecha y la colocó en el ángulo izquierdo, portento de gol, para el 1-0 al 21’.
Entre el amargo sabor del empate pasado, el momento actual del Tri, el regreso a la Perla Tapatía y la pintura de gol, la afición rugió en las gradas del Akron.
El momento era de Jiménez, intentó una tijera tras un tiro de esquina y tuvo un disparo a puerta que pasó apenas por arriba.
Si algo dejó plasmado la selección, es el trabajo en jugadas a balón parado; la anotación cayó por esa vía y generaron llegadas, Montes tuvo un remate que pasó por arriba del travesaño.
Al 48’ llegó el segundo, Jiménez recuperó un balón en el área rival, el balón encontró al “Chino” Huerta, quien definió colocado para poner el 2-0.
Alexis Vega entró de cambio al 68’, en el estadio que fue su casa por años, pero donde no queda ningún recuerdo agradable para la afición, recibió más abucheos que la selección rival, además de que le gritaron borracho desde que calentó.
La era de Aguirre y Rafael Márquez apenas empieza, deberán convencer y volver a ilusionar, les queda trabajo por hacer, pero por lo pronto, así se en amistoso, se llevaron el Clásico de la Concacaf.
43 mil 537 aficionados asistieron a ver a la selección ante su acérrimo rival, Guadalajara y su gente está lista para el 2026.
AVV