La selección mexicana de futbol hizo del Centro de Alto Rendimiento (CAR) una burbuja. Toda persona que se encuentra en el interior no puede salir, como una medida de prevención para evitar contagios por covid-19.
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Desde el sábado pasado, los jugadores se concentraron en el CAR, pero antes de eso, ya había llegado el personal de cocina, utileros, los integrantes del área de comunicación y el cuerpo técnico. Las pruebas se realizaron antes de la concentración, cuando inició y ayer martes. Este miércoles se terminó este micro ciclo de trabajo, por lo que pudieron salir ya de las instalaciones.
Todos fueron sometidos a pruebas para detectar algún positivo por covid-19, misma que a los futbolistas les practicaron el lunes pasado, y que tendrán que volver a realizar antes del 30 de septiembre, y serán ya los futbolistas que integren la lista definitiva para el duelo ante Guatemala.
Al menos eso es lo que dicta el protocolo de sanidad que la Federación Mexicana de Futbol dio a conocer hace algunos días, el cual fue muy detallado y estricto.
"Se les solicitará una prueba PCR con resultado negativo realizada durante los 7 días previos a la concentración, además se realizará un monitoreo de sintomatología diario iniciando 7 días previos a la concentración y hasta el último día de la misma".
Además, a cada uno se le entregó un kit con cubrebocas, gel antibacterial, santizantes y toallas desinfectantes.
Es así como el Tricolor regresó a la actividad, en medio de una pandemia que lo tiene fuera de ritmo desde hace 10 meses.
RGS