La noche del sábado pasado se vivieron momentos dramáticos en la cancha del AT&T Stadium. Hirving Lozano sufrió una aparatosa lesión que dejó a jugadores y aficionados en shock. Las imágenes eran impactantes, aquello lucía como una tragedia.
En los primeros 10 minutos del encuentro, el Chucky recibió un empujón por la espalda, y al caer su rostro estrelló en la rodilla del portero trinitario, situación por la cual quedó noqueado en el césped, con una terrible cortada en la ceja izquierda y un dolor en el pecho, situación por la cual fue trasladado a un hospital, donde se sometió a una cirugía reconstructiva en la herida, así como diversos exámenes por la hiper-extensión que sufrió en el cuello. Afortunadamente todo quedó en un susto. Para desgracia del Tricolor, Lozano se perderá el resto de la Copa Oro, ya que estará de cuatro a seis semanas en recuperación.
Desafortunadamente no es la primera ocasión que esto le sucede a un futbolista de la selección mexicana en el inmueble de los Vaqueros de Dallas (NFL), una cancha que parece estar ‘maldita’ para el combinado azteca.
Fractura del Chapito Montes
Luis Montes se perfilaba para ser la estrella de la selección mexicana en el Mundial de Brasil 2014, pero una lesión apagó el sueño del futbolista de León, y de los aficionados mexicanos.
A dos semanas del inicio de la Copa del Mundo, el Tricolor dirigido por Miguel Herrera enfrentó un duelo amistoso ante Ecuador en la cancha del AT&T Stadium. Al minuto 30 del primer tiempo, Montes abrió el marcador, pero tres minutos más tarde comenzó la pesadilla. El Chapito de forma imprudente fue en busca de un balón dividido y terminó impactando la pierna del ecuatoriano Segundo Castillo. Jugada que le costó una fractura de tibia y peroné, por la cual no pudo asistir a la justa mundialista.
Aquella imagen del mediocampista con la pierna partida en dos fue traumática para él, sus compañeros y los aficionados.
La trágica Croacia
En ese mismo escenario, el Tricolor enfrentó su último partido de preparación rumbo al Mundial de Rusia 2018 ante Croacia. Encuentro que resultó una ‘carnicería’ para el conjunto de Juan Carlos Osorio.
A los 15 minutos del encuentro, el defensa del celta de Vigo, Néstor Araujo abandonó la cancha en camilla, luego de disputar un balón ante Rebic. El defensor se barrió para intentar cortar el disparo del croata, pero la pierna izquierda se le atoró en el césped causando una lesión en el menisco y ligamento medial colateral.
Fue sustituido por Diego Reyes, quien al medio tiempo abandonó la cancha por una lesión, así que Carlos Salcido ingresó para el segundo tiempo. El Titán disputó una pelota con Mateo Kovacic, pero al caer lo hizo con todo su peso sobre el hombro izquierdo, (en la Copa Confederaciones de Rusia 2018 se había lesionado ese mismo brazo, por lo cual lo habían operado) lo que le causó una fractura en la clavícula.
El ‘carnicero’ trinitario
Trinidad y Tobago parece ser el ‘villano favorito’ del Tricolor. En la cancha del Estadio Azteca se disputaba un partido de eliminatoria mundialista. El equipo dirigido por Enrique Meza iba ganando el encuentro 6-0, cuando Cuauhtémoc Blanco tomó el balón dentro del área visitante, intentó hacer un recorte, cuando Ancil Elcok le aventó una plancha en la rodilla derecha, golpe que le causó una rotura de ligamentos, la cual lo alejó de las canchas, y que por consecuencia le causó depresión, pues no logró consolidar su carrera en el Valladolid de España.
La estrella que dejó de brillar
Para el Mundial de México 70, Alberto Onofre era considerado el mejor jugador de nuestro país. Un ‘10’ con buen manejo de pelota y un magnífico ‘toque’, pero su carrera se vio truncada. A diez minutos de finalizar el entrenamiento, y a cuatro días del debut del Tricolor ante la Unión Soviética, Onofre se resbaló y chocó con el futbolista de Cruz Azul, Juan Manuel Alejandrez, causándole una fractura de tibia y peroné.
“Todavía no entiendo por qué me cambié de tachones, cuando estábamos a unos minutos de terminar el entrenamiento. Comenzó a llover y traía calzado de seis tacos, no me acomodaba. No sé qué fue peor, si el dolor de los huesos rotos o el entender que ahí se acabó todo para mí”, dijo Onofre en varias entrevistas, donde recordaba que pidió ser operado con el uniforme de la selección mexicana.
La cancha que cortó la carrera a Raúl Rodrigo Lara
En los duelos eliminatorios rumbo al Mundial de Corea-Japón 2002, La selección mexicana visitó a Panamá en la cancha del Rommel Fernández el cual estaba en mal estado, al grado que fue el causante de que Raúl Rodrigo Lara se rompiera el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Años más tarde se retiró debido a que nunca recobró su nivel futbolístico.
ZZM