El 30 de noviembre de 2022, el futbol mexicano recibió un golpe que hacía 44 años no pasaba, la selección mexicana quedó eliminada de la fase de grupos del Mundial de Qatar, cuando las expectativas en el proceso de Gerardo Martino eran alcanzar, por fin, el añorado quinto partido.
- Te recomendamos ¿Cuándo vuelve a jugar la selección mexicana en 2024 tras la eliminación de la Copa América? Selección Mexicana
Un día después de esa derrota futbolística y moral, Yon de Luisa, entonces presidente de la Federación Mexicana de Futbol, aceptaba el fracaso. “Fallamos en nuestro objetivo que era pasar al cuarto partido, aun cuando se hizo una gran planeación, cuando se llevó a cabo una preparación de primer nivel; definitivamente no logramos lo que la afición esperaba y lo que la afición merecía”, reconocía De Luisa.
Aquel día se prometió un análisis a fondo y se pidieron 2 meses de plazo para sentar una serie de cambios en la estructura del futbol mexicano, el balance se presentó el 31 de enero de 2023. Bonitas intenciones entre las que se incluían el regreso del ascenso y descenso y la disminución de extranjeros, algo que a la fecha no ha ocurrido.
Cambios fugaces
Se cambió la estructura de selecciones nacionales y Diego Cocca fue elegido nuevo seleccionador. “Lo único que les puedo prometer es seriedad, trabajo, humildad y el objetivo de poner a México en los primeros lugares”, dijo el día de su presentación Diego Cocca.
Sin embargo, esa estructura encabezada por Rodrigo Ares de Parga no tardó en derrumbarse, el proceso de elección no gustó. Yon de Luisa se marchó y después se hizo otra reestructura con la creación de un cargo de Comisionado presidente de la Federación Mexicana de Futbol, el elegido fue Juan Carlos Rodríguez.
El nuevo encargado del futbol mexicano llamó a gente de su confianza, Ivar Sisniega como presidente de la Femexfut, se mantuvo Duilio Davino como director de selecciones varoniles y tras el tropiezo de Cocca en la Nations League ante Estados Unidos, Rodríguez Baz terminó con el proceso de Diego Cocca.
“A 35 meses y medio del arranque del Mundial tomé la decisión de nombrar a Jaime Lozano como director técnico interino para que haga frente a la Copa Oro, le agradezco por aceptar dirigir al equipo de aquí al final de este torneo”, señaló.
Y agregó: “El futbol es más que un negocio, es un patrimonio que también pertenece a la afición y todos le hemos fallado, no solo ahora sino desde hace mucho tiempo”.
La conquista de la Copa Oro, calmó el entorno convulso, Jaime Lozano fue ratificado como entrenador hasta el Mundial 2026; aunque había cierto escepticismo se fue avanzando en el proceso, con la idea de irlo cimentando y consolidando.
Recaída un año después
Parecía que todo iba por buen camino, con detalles por ajustar, pero la derrota en la Nations League ante Estados Unidos el pasado 24 de marzo volvió a cimbrar al equipo tricolor y se cuestionó si Jimmy tenía la capacidad para estar al frente del conjunto mexicano.
“Siempre que no se logra algo evidentemente hay que sacar aprendizajes, hoy nos toca estar del otro lado, siempre queremos ganar hoy no fue el día de nuestra selección”, señaló Lozano tras el tropiezo.
Desde ese descalabro el ambiente alrededor de la selección no fue el mejor, para la Copa América se llevó a cabo un relevo generacional que fue cuestionado. El resultado: quedar fuera de la fase de grupos del torneo sudamericano después de ganarle 1-0 a Jamaica, perder por primera vez en la historia con Venezuela por 1-0 y empatar 0-0 con Ecuador. Y Jaime Lozano otra vez en el punto de mira
“Yo haré un informe, esa decisión no me corresponde, haré un informe en dos semanas lo tendrá Duilio, Ivar, Juan Carlos y ellos son los que decidirán el proceso, para mí está claro, era salir adelante, mostrar una cara protagonista y hoy nos hemos quedado en la orillita”, declaró el estratega tras quedar eliminado.
Han pasado 19 meses desde el fracaso en Qatar y ya se han sumado otros dos. Quedan dos años para el Mundial y la realidad es que el futbol mexicano no avanza como se esperaba, echando la mirada atrás parece que no se aprendió nada del pasado y el futuro luce incierto.
AVV