Rescatistas canadienses localizaron tres cuerpos más de un pesquero español que naufragó con mala mar cerca de Terranova, lo que elevó a 10 el número de muertos, confirmó el Centro Conjunto de Coordinación de Rescates en Halifax.
El pesquero de 50 metros (164 pies) de eslora, llamado Villa de Pitanxo y que operaba desde Galicia, una región en el noroeste de España, se hundió el martes antes del amanecer, arrojando a sus 24 tripulantes a aguas heladas a 460 kilómetros al este de Terranova.
"Nuestros pensamientos están con todas las familias de esta tripulación", indicó en Twitter el centro de rescates.
El centro de rescates en Halifax, Nueva Escocia, gestionado por la fuerza aérea y la guardia costera, envió helicópteros, aviones y un barco de rescate a la zona, a unos 450 kilómetros (280 millas) de la isla de Terranova.
Ocho barcos buscan a los sobrevivientes, una flota compuesta por embarcaciones de rescate canadienses y barcos pesqueros españoles y portugueses, dijo el ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas.
Tanto el funcionario español como autoridades locales de pesca indicaron que el barco hundido era "moderno" y estaba preparado para soportar el habitual mal clima de la zona.
Planas dijo que era "la mayor tragedia pesquera que hemos visto en 38 años".
El teniente comodoro Brian Owens, portavoz del centro de rescate de Halifax, dijo que la región experimentaba vientos de 74 km/h (46 mph) y marejadas de hasta 5,5 metros (18 pies).
Otro pesquero español que faenaba cerca fue el primero en llegar, encontró tres sobrevivientes y cuatro cadáveres en uno de los cuatro botes salvavidas del barco, según las autoridades. Dos de los botes salvavidas estaban vacíos y el cuarto estaba desaparecido, según los reportes.
La tripulación incluía a 16 españoles, cinco peruanos y tres ghaneses, según el servicio español de Salvamento Marítimo.
Los sobrevivientes
Son el capitán del barco, Juan Padín, su sobrino Eduardo Rial y un marinero no identificado de Ghana, informó la agencia española de noticias EFE.
"Estoy tranquila porque los tengo vivos gracias a Dios, pero muy triste porque son muchos sus compañeros", dijo a TVE Gloria Padín, madre de Eduardo y hermana de Juan.
Familiares que temían lo peor se reunieron en la ciudad costera española de Marín a la espera de que se identificaran los restos.
El Congreso de los Diputados español guardó un minuto de silencio al inicio de la sesión y Galicia, que tiene una fuerte industria pesquera, declaró tres días de luto oficial.
"Estamos hablando de gente que sabía navegar, que son profesionales de la navegación, que son buenos capitanes y excelentes marineros. Por tanto, tuvo que ser una situación de mar muy complicada", dijo el presidente regional gallego, Alberto Núñez Feijóo.
GAC