Al menos 23 personas murieron hoy después de que el autobús en el que viajaban se hundiera en el río Enzíu, a su paso por la localidad de Mwingi, en el condado de Kitui, a unos 200 kilómetros de Nairobi, Kenia, informaron las autoridades del país africano.
Cuatro niños y ocho adultos fueron rescatados con vida, pero las autoridades temen que la cifra de muertos aumente cuando se reanuden las operaciones de búsqueda el domingo, ya que algunos cuerpos quedaron atrapados en el interior del vehículo.
"Por ahora, ya que está anocheciendo, estamos pidiendo a la gente que regrese a sus hogares y mañana comenzaremos las operaciones", dijo la gobernadora de Kitui, Charity Ngilu, en declaraciones recogidas por el medio local The Star.
Según el medio local The Nation, el autobús pertenecía a la parroquia católica de Mwingi y los pasajeros se dirigían a celebrar una boda.
Ngilu envió sus condolencias a las familias de los fallecidos y dijo que los cuerpos recuperados habían sido transportados por la fuerza aérea de Kenia a las morgues de Mwingui y Kyso, otra localidad cercana.
Según informó The Star, posiblemente el chofer del autobús intentó conducir a través de una sección inundada de un puente situado en el río Enziu, pero el vehículo fue finalmente vencido por la corriente de agua, que lo arrastró.
De momento no se sabe cuántos pasajeros iban a bordo del autobús, que contaba con más de 50 plazas, pero que podría ir sobrecargado, según advirtieron testigos.
En 2018, cuatro personas murieron después de que el vehículo en el que viajaban fuera arrastrado también por el río Enziu en el condado de Kitui y sus cuerpos fueron recuperados tres semanas después.
EHR