La esperanza para alcanzar una tregua entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza antes del inicio del Ramadán disminuyeron este jueves, cuando se cumplen cinco meses del inicio del conflicto y decenas de personas más murieron en el territorio palestino, según el movimiento islamista.
Israel sigue bombardeando este territorio palestino gobernado por el movimiento islamista Hamás y según las autoridades, 83 personas fallecieron en las últimas 24 horas en Gaza.
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Frente a la crisis humanitaria y hambre que asola la Franja de Gaza, un territorio bajo asedio de Israel desde el 9 de octubre, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, comunicará este jueves al Congreso que ordenó al ejército establecer un puerto en Gaza.
En Jabaliya, en el norte de Gaza, un grupo de palestinos se congregó para recibir alimentos.
"Nosotros podemos sobrevivir sin comida (...) pero los niños no", relató Basam al Hou, un voluntario. "Se mueren y se desmayan en las calles debido al hambre".
La guerra estalló el 7 de octubre tras el ataque sin precedentes de Hamás en suelo israelí, en el que murieron unas mil 160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP a partir de datos oficiales israelíes.
Israel prometió "aniquilar" a Hamás, en el poder en Gaza desde 2007, y lanzó una campaña militar que, por el momento, ha causado 30 mil 800 muertos, sobre todo mujeres y menores, según el último balance del ministerio de Salud del territorio.
La ruda ofensiva israelí continúa y el ejército bombardeó más de 30 veces Rafah, en el sur, Jan Yunis, en el centro del territorio, y otras zonas informó este jueves Hamás.
En Deir al Balah, unos 14 cadáveres quedaron tendidos frente a un hospital, algunos de ellos con los pies descalzos que sobresalían de las telas con las que fueron cubiertos.
Estados Unidos, el principal aliado de Israel, aumentó la presión para llegar a un acuerdo y al mismo tiempo Biden instó a Hamás a aceptar un plan para un cese el fuego antes del inicio de Ramadán, el mes sagrado de ayuno para los musulmanes, que empieza a principios de la próxima semana.
Las divergencias se están reduciendo: embajador de EU en Israel
Las negociaciones iniciadas el domingo en El Cairo —con la mediación de Estados Unidos, Catar y Egipto y sin la participación de Israel— buscaron un cese de los combates de seis semanas, en un acuerdo que incluiría la liberación de rehenes a cambio de la excarcelación de palestinos detenidos en Israel, así como la entrada de mucha más ayuda humanitaria.
Según Israel, 130 de los rehenes capturados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre siguen cautivos en Gaza, de los que 31 habrían fallecido.
La delegación del movimiento islamista abandonó la capital egipcia para llevar a cabo "consultas" con la dirección política en Doha, declaró a AFP el jueves un alto cargo del grupo.
"Las respuestas iniciales" de Israel "no responden a las exigencias mínimas" formuladas por el grupo islamista, en especial sobre un alto el fuego permanente y una retirada de las tropas israelíes, dijo el dirigente, que habló bajo condición de anonimato.
Las negociaciones "no están rotas" y las "divergencias se están reduciendo", aseguró sin embargo el embajador de Estados Unidos en Israel, Jack Lew.
Gadi Eisenkot, un miembro del gabinete de guerra israelí, afirmó que Hamás está bajo "presiones" por parte de los mediadores internacionales para que haga una "contraoferta".
Israel exige a Hamás una lista con los rehenes que siguen vivos en Gaza y el movimiento islamista afirma que ignora quienes siguen "vivos o muertos".
En este exiguo territorio, unas 2.2 millones de personas, según la ONU, la inmensa mayoría de la población, está al borde de la hambruna.
China calificó el jueves la situación en este territorio de "tragedia para la humanidad y vergüenza para la civilización" y urgió a un alto el fuego inmediato.
La ayuda por aire "no evitará la hambruna"
Las autoridades de Hamás reportaron que los tanques israelíes abandonaron esta semana el centro de Jan Yunis, dejando atrás sólo ruinas.
Jamil Agha, de 49 años, decidió quedarse con su familia en lo que queda de su casa.
"Llorar es inútil. La tristeza invadió nuestras vidas", relató.
La ayuda humanitaria, que depende de la autorización de Israel, entra con cuentagotas en el territorio palestino desde Egipto.
Al menos 20 civiles, la mayoría niños, han muerto por desnutrición y deshidratación, según el gobierno de Hamás.
"Creemos que decenas de personas mueren en silencio de hambre sin haber llegado a los hospitales", declaró un portavoz del Ministerio de Salud.
Varios países, entre ellos Estados Unidos, Jordania y Francia, empezaron a lanzar alimentos desde aviones en el norte del territorio, una solución considerada insuficiente y peligrosa por las oenegés.
El subdirector ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU advirtió que la ayuda por aire "no evitará la hambruna".
Para aliviar la crisis humanitaria, España anunció este jueves que entregará una ayuda adicional de casi 22 millones de dólares a la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos.
IOG