El primer ministro Abdalá Hamdok, rostro civil de la transición en Sudán, anunció el domingo su renuncia en la televisión pública, dos meses después del golpe de Estado en el país, al que siguió una represión que dejó al menos 56 muertos.
"Intenté lo mejor que pude (para) impedir que el país se hundiera en la catástrofe, pero hoy vive un giro peligroso que amenaza su supervivencia (...) debido a la fragmentación de las fuerzas políticas y a los conflictos (entre la parte civil y militar) de la transición. Pese a todo lo que se ha hecho para lograr un acuerdo, este no se produjo", advirtió.
La renuncia de Hamdok se produjo horas después de una nueva jornada de manifestaciones contra la asonada y contra su acuerdo con el líder militar, Abdelfatah al Burhan, en la que murieron al menos tres manifestantes, según el opositor Comité de Médicos, con lo que ascendieron a 57 los fallecidos en protestas contra el golpe.
Hace 42 días, Hamdok alcanzó un acuerdo con los militares para volver a ocupar el puesto del que había sido expulsado en el golpe de Estado del 25 de octubre.
JLMR