Activistas climáticos vertieron látex líquido naranja sobre un robot humanoide en una tienda de Tesla en Londres este miércoles, en protesta contra el jefe del fabricante de automóviles eléctricos, Elon Musk.
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Acusan que Musk está quitando empleos
El multimillonario, un aliado cercano del presidente estadunidense Donald Trump, ha utilizado su plataforma X para promover a partidos y figuras de derecha en Gran Bretaña, Alemania, Italia y Rumania, mientras que en Estados Unidos lidera un plan de reducción del tamaño del gobierno.
Dos activistas de Just Stop Oil se subieron a un expositor en la tienda del oeste de Londres y vertieron látex líquido sobre el robot de tamaño real .
El robot, llamado Optimus, todavía está en desarrollo, pero algunas tiendas Tesla muestran prototipos.
Varias tiendas de Tesla en Estados Unidos y algunas partes de Europa se han enfrentado a una mezcla de protestas pacíficas y disruptivas en las últimas semanas debido a la reciente actividad política de Musk.
"En lugar de usar su riqueza para ayudar a resolver la crisis climática, reducir el hambre mundial o encontrar una cura para el cáncer, (Musk) está dejando a cientos de miles de personas sin trabajo, poniendo en peligro la ciencia del clima y negando la atención médica a las personas vulnerables", dijo una de las activistas, Catherine Nash, de 74 años, en un comunicado.
Tesla sufre caídas
Si bien Musk goza de la confianza total del presidente Donald Trump, las encuestas muestran que el multimillonario tecnológico es profundamente impopular entre los ciudadanos estadunidenses y sus recortes presupuestales ya provocan choques furiosos entre legisladores y políticos republicanos con sus electores en distintos estados y ayuntamientos.
Tesla también ha visto caer sus ventas en toda Europa, en las últimas semanas tras el controvertido apoyo de Musk a grupos de extrema derecha. Esto sobre todo en Alemania, donde expresó respaldo a la AfD durante la reciente campaña electoral de ese país.
"Curiosas" protestas pacíficas
Just Stop Oil, que hace campaña para que Gran Bretaña ponga fin a la extracción de petróleo y gas para 2030, es conocido por sus protestas que llaman la atención.
Desde su creación en 2022, ha protagonizado algunas de las acciones medioambientales más mediáticas contra el patrimonio cultural en el Reino Unido, como la vandalización de varios menhires de Stonehenge el pasado mes de junio; o tirar sopa de tomate a 'Los Girasoles' de Vincent Van Gogh en la National Gallery de Londres, entre otros.
Loss activistas de Just Stop Oil también han interrumpido partidos deportivos y espectáculos teatrales, profanado monumentos nacionales y bloqueado el tráfico.
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ksh