La ministra del Tesoro de Canadá, Jane Philpott, dimitió del gobierno del primer ministro Justin Trudeau por la "evidencia" de que la ex ministra de Justicia, Jody Wilson-Raybould, fue presionada para que interviniera en un caso que implica a SNC-Lavalin, la mayor constructora del país.
La inesperada renuncia de Philpott se produce 72 horas después de que Trudeau remodelara su gabinete obligado por la dimisión de Wilson-Raybould.
La dimisión de Philpott agrava la crisis del gobierno canadiense y aumenta la presión sobre Trudeau a siete meses antes de que convoque elecciones generales.
El líder opositor, Andrew Scheer del partido Conservador, solicitó al primer ministro canadiense que abandone el puesto porque "el gobierno está sumido en el caos" tras conocerse la dimisión de Philpott, siendo una de las ministras más cercanas de Trudeau.
En su carta de dimisión, Philpott señala que "la evidencia de esfuerzos por políticos y funcionarios para presionar a la ex ministra de Justicia para que interviniera en el caso criminal de SNC-Lavalin, y la evidencia del contenido de esos esfuerzos, me han provocado graves preocupaciones".
¿El principio del fin para Justin Trudeau?
El 14 de enero pasado, Trudeau sustituyó a Wilson-Raybould como ministra de Justicia y la nombró ministra de Veteranos, un puesto de menor rango.
Semanas después, un periódico reveló que Wilson-Raybould fue reemplazada tras negarse durante meses a ofrecer un trato de favor a SNC-Lavalin, acusada de corrupción, para conseguir contratos en Libia durante el régimen de Muammar Gaddafi.
El 2 de febrero, Wilson-Raybould dimitió como ministra de los Veteranos y el 27 de febrero declaró ante un comité del Parlamento que Trudeau, varios de sus asesores y algunos ministros ejercieron presiones durante cuatro meses para que ofreciese a SNC-Lavalin un acuerdo de enjuiciamiento diferido contra la opinión de la Fiscalía.
Desde el inicio del escándalo, Trudeau ha negado que presionara a Wilson-Raybould aunque sus declaraciones han cambiado a medida que se conocían más detalles del caso.
Encuestas publicadas en los últimos días señalan que el escándalo está dañando la imagen de Trudeau y del Partido Liberal de cara a las elecciones generales previstas para el próximo 21 de octubre.
dmr