En la cuarta audiencia del Comité Selecto y Bipartidista 6 de enero, los investigadores mostraron a detalle un esquema fraudulento cuya intención era la de cambiar a los electores de los estados columpio Nevada, Wisconsin, Arizona, Pensilvania, Georgia y Michigan, por unos que certificaran de manera ilegal el triunfo de Donald Trump.
El plan, originalmente concebido por el abogado John Eastman, buscó ser ejecutado por Rudy Giuliani, quien en ese momento había tomado el cargo de abogado personal del entonces presidente Donald Trump. Esta mancuerna, buscó asimismo presionar directamente a funcionarios electorales de Arizona y Georgia para que se apegaran al plan que buscaba lo dieran como ganador, en contra de la voluntad popular.
- Te recomendamos Putin está convirtiendo alimentos en armas al bloquear exportación de granos de Ucrania: EU Internacional
“Me están pidiendo que falte a mi juramento pues ese plan va en contra de las leyes del estado” respondió el representante de Arizona Rusty Bowers cuando en una llamada telefónica Trump y Giuliani le mostraron la ruta. En la misma llamada Giuliani dijo a Bowers que tenían evidencia de que “200 mil indocumentados ilegales y 60 mil muertos” habían votado en Arizona por Joe Biden.
- ¿Y les pidió las pruebas?- preguntó a Bowers el representante por California, Adam Schiff, quien condujo la sesión de este martes.
- Sí, lo hice- respondió el testigo.
- ¿Y en algún momento le llegaron?
- Nunca- dijo secamente el funcionario de Arizona en su emotiva presentación donde la voz se le quebró en más de una ocasión, sobre todo cuando contó cómo seguidores de Trump lo amenazaron a él y su familia.
Un segundo testigo fue el Secretario de Estado en Georgia, Brad Raffensperger a quien Donald Trump hizo una furiosa llamada el 3 de enero del 2021, pidiéndole “que encontrara 11 mil 780 votes, que es más de lo que necesito pues gané el estado” juraba el presidente. En esa llamada de 67 minutos de duración Trump insistía contar con evidencia de que le habían robado cerca de 18 mil votos en Georgia, pero ninguno de sus funcionarios federales o locales lo pudo demostrar.
Asimismo, brindó su testimonio Gabriel Sterling, Secretario de Estado de operaciones en jefe en Georgia, quien en intensa conferencia de prensa celebrada el 7 de diciembre del 2020 pidió a Donald Trump que detuviera sus presiones y mentiras sobre la elección en ese estado pues “alguien va a morir, alguien va a recibir un disparo”. Esto luego de conocer cómo un empleado de la empresa que fabrica máquinas para contar los votos, Dominion, había recibido amenazas de muerte tras la sospecha sembrada por el ex presidente y sus seguidores.
Uno de los reclamos de Trump era que en Georgia habían “votado 5 mil muertos”, pero tras de investigar la pista Brad Raffensperger halló sólo a 2 personas que habían votado y fallecido en los días siguientes. “Tuvimos muchos alegatos e investigamos cada uno de ellos y todos resultaron falsos, los números son número y nunca mienten”, agregó el funcionario.
“Esos votos corruptos te ponen en riesgo a ti pues son ilegales, esto es muy peligroso para ti”, amenazaba Trump a Raffensperger cuya esposa e hija ya habían comenzado a recibir amenazas de los seguidores del ex presidente.
También llegó a la sala de sesiones de Wandrea Arshaye Moss, empleada del departamento electoral de Georgia, quien fue acusada falsamente por Giuliani no sólo de ser parte del fraude electoral, sino que además el abogado del expresidente contó tanto ella como su madre traficaban droga. El entonces presidente Trump igualmente acusó a Moss y a su madre Ruby Freeman, de ser “estafadores de votos profesionales”, sin tener constancia de eso y mientras buscaban convencer a Raffensperger de hallar los votos que necesitaba para ganar.
“¿Cómo te sentirías si el presidente de los Estados Unidos, quien se supone que está ahí para protegerte, en lugar de eso te apunte y amenace?”, se quejó la señora Freeman en un video grabado.
“Cuando Trump uso su poder para perpetuarse en el puesto hizo algo anticonstitucional y antipatriótico. Eso no es lo que somos Y no debe ser en lo que nos convirtamos”, culminó el representante Adam Schiff.
La siguiente audiencia del Comité 6 de enero se celebrará el jueves 23 de junio.