Un hombre de 64 años peleó contra un oso que irrumpió en su propiedad en Litchfield, Connecticut, para defender a su perro y vivió para contarlo únicamente con heridas que no pusieron en riesgo su vida, informó el Departamento de Energía y Protección Ambiental de Connecticut.
El animal salvaje se coló en el jardín del adulto mayor atraído por un bebedero para aves, pero la mascota de la casa se percató de la intrusión y atacó al oso. Al notar la pelea, el dueño del lugar decidió intervenir.
El altercado dejó heridos levemente al hombre y a su mascota, quienes fueron atendidos por especialistas, pero el oso negro escapó del lugar. Todo fue presenciado por la esposa, y relató su experiencia al medio local Fox59.
"Ocurrió demasiado rápido, tan sólo unos 60 segundos. Inició cuando Cooper, nuestro perro, atacó al oso. Creo que es una hembra que cuida a sus crías y por eso fue agresiva", narró.
De acuerdo con el medio, el animal ya había sido visto en el vecindario. Además, el perro de la familia tuvo que someterse a una operación por las heridas del ataque.
El Departamento de Energía y Protección Ambiental de Connecticut (DEEP, por sus siglas en inglés) recomienda no mantener comida al aire libre, para evitar que el agudo olfato de los osos los atraiga a los hogares.
Un suceso similar ocurrió en Maine el día anterior, cuando una mujer de 64 años golpeó en la nariz a un oso que atacó a su mascota y recibió una mordida de vuelta. Por fortuna, los protagonistas de ambas historias se encuentran bien y tienen una gran historia para sus nietos.
SNGZ