Un grupo de cinco cachorros de la organización Paws With a Cause que aprenden a ser perros asistentes tuvieron su primer día de trabajo en el aeropuerto internacional de Detroit.
Los cinco perritos tipo labradores y golden retriever dieron una pasarela donde recibieron más de una mirada de los pasajeros hasta llegar a un avión, donde se acurrucaron a los pies de sus entrenadores, que se sentaron para recibir premios por quedarse quietos.
La Administración de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (TSA, por sus siglas en inglés) organizó esta exposición para aclimatar a los perros a uno de los muchos lugares que podrían experimentar más tarde en su vida.
“En el futuro, cuando estén con nuestros clientes, podrían tener que volar con ellos. De modo que si tienen esta experiencia ahora cuando son jóvenes, supone que no será muy impactante para ellos cuando estén con sus clientes cuando sean mayores”, explicó Liz Hood, que coordina el currículo de perros de acogida para la organización.
Por su parte, Paws With a Cause, supervisó los resultados del entrenamiento a medida de cachorros para convertirlos en perros asistentes para personas con discapacidad.
El grupo empareja a los cachorros con voluntarios que crían y socializan a los perros durante su primer año de vida.
Los entrenadores también llevan a los cachorros a tiendas de alimentación, bibliotecas, restaurantes y citas médicas, dijo Hood. Pero el aeropuerto proporciona una experiencia única debido a sus escenas y sonidos característicos.
“Una de las principales razones para hacer esta clase de entrenamiento es que nuestros cachorros se queden tranquilos y confiados en toda clase de diferentes situaciones sociales”, dijo Hood.
aag