México e Irlanda pidieron al Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que exprese su rechazo por las violaciones a los derechos de niñas y mujeres en Afganistán, tras la llegada de los talibanes al poder en días recientes.
Este jueves los dos países, en su calidad de líderes del Grupo Informal de Expertos de Mujeres, Paz y Seguridad (WPS, por sus siglas en inglés), le enviaron una carta a la presidencia del Consejo de Seguridad, que este mes ostenta India, para que exprese dicho rechazo, esto aseguraron, con el fin de coadyuvar a la protección de los derechos de mujeres y niñas afganas.
También le pidieron que llame a todas las partes para facilitar la evacuación de emergencia y salida oportuna de defensoras de derechos humanos, mujeres líderes, activistas, constructoras de paz y periodistas que deseen salir del Afganistán, tras la llegada de los talibanes al poder, y que se garantice el acceso humanitario, pleno y seguro, en todo el país.
La misiva también insiste en que la plena, igualitaria y significativa participación de las mujeres en cualquier gobierno nuevo es una condición “no negociable para el diálogo internacional”.
Durante una reunión del WPS de esta mañana convocada por México e Irlanda, la representante especial adjunta del Secretario General para Afganistán, Mette Knudsen, dio cuenta de la gravedad de la situación en dicho país, así como de los abusos y violaciones a los derechos de las mujeres y niñas que han tenido lugar durante las últimas semanas, a manos de los talibanes.
En ese sentido, México e Irlanda también mostraron preocupación por el retroceso en los derechos humanos de las mujeres afganas, que por décadas habían avanzado en ese país, luego de que diversos actores internacionales habían impulsado un gobierno democrático alejado de los extremismos islámicos propuestos por los talibanes.
Subrayaron que con la llegada de los talibanes al poder existen informes que detallan diversas irregularidades como: ejecuciones sumarias, violencia sexual y de género, esclavitud sexual, celebración de matrimonios forzados, así como restricciones a la libertad de movimiento para las mujeres sin un tutor masculino, generalmente su esposo.
México e Irlanda apuntaron que la situación que se vive actualmente en Afganistán se ve agravada por el fenómeno del desplazamiento interno, una fuerte sequía y la crisis sanitaria provocada por la pandemia de covid-19, elementos que, consideraron, acentúan las vulnerabilidades ya existentes de las mujeres y socavan su salud, seguridad y autonomía.
Por lo que igualmente, instaron al Consejo de Seguridad a escuchar los testimonios de mujeres afganas en el terreno, subrayando que las mujeres y niñas deben situarse en el centro de la discusión y en la respuesta colectiva del Consejo de Seguridad a esta crisis.
Más tarde, durante el pleno del Consejo de Seguridad, la representante permanente alterna de México ante las Naciones Unidas, Alicia Buenrostro, explicó que, “frente a la coyuntura que se vive en Afganistán, mi país subraya la importancia de unir fuerzas para condenar toda acción que amenace la seguridad y paz internacionales, así como el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos”
Además de reiterar la posición expresada por México el lunes pasado respecto a que se debe asegurar que el territorio de Afganistán no se convierta en un refugio para el adiestramiento a terroristas, ni para planear o perpetrar actos de terrorismo, tal como quedó establecido en la resolución 1267 de este Consejo.
DMZ